El catalán ha dejado de ser un fijo en el esquema de Víctor Fernández después de haber sido uno de los mejores jugadores al inicio de Liga.
Su fichaje fue uno de los mejor recibidos por la afición herculina. Procedente del Barcelona y después de haber deslumbrado como una de las promesas de La Masía en sus inicios con el primer equipo, Isaac Cuenca llegaba al Deportivo para recuperar esa vitola de gran futbolista que había perdido a raíz de una lesión de rodilla. Dichas dolencias le condenaron a jugar solo cinco partidos oficiales en las dos últimas temporadas anteriores a su fichaje por el conjunto gallego. El catalán pronto empezó a erigirse como uno de los líderes del equipo blanquiazul a su llegada, no obstante, esto ha cambiado con el paso de los partidos.
El de Reus llegó a A Coruña con la intención de demostrar al mundo que su rodilla “está bien” y así lo hizo en los primeros encuentros. En su segundo partido, el ex del Barça se estrenó como goleador tras anotar un penalti y fue uno de los mejores en el conjunto de Víctor Fernández frente al Rayo Vallecano. Más tarde, el ’14’ de los coruñeses también marcaría en el derbi ante el Celta de Vigo. Su buen hacer le valió al centrocampista para ser titular en siete de las diez primeras jornadas, aunque en uno de ellas no pudo entrar en la convocatoria por una lesión.
Isaac Cuenca era uno de los jugadores más ovacionados por el público de Riazor y se convirtió en una de las piezas claves en un equipo que pelea por no descender. Sin embargo, con el paso de los partidos el nivel del catalán ha ido decreciendo y sus habilidosos regates no terminan de funcionar como lo hacían antes. Desde el enfrentamiento ante el Getafe en la décima jornada, el canterano culé no ha vuelto a ser titular. El cambio al sistema de cinco defensas no ha beneficiado al joven futbolista y el técnico aragonés no termina de encontrarle un puesto en el once. Además, el cariño de la afición herculina hacia el jugador catalán parece haber desaparecido en los últimos tiempos y se han escuchado algunos silbidos cuando este ha salido al campo.
A pesar de no haber sido titular en los últimos partidos, Cuenca ha contado casi siempre con algún minuto y es que la velocidad y calidad del tarraconense no puede ser desperdiciadas en un equipo que quiere permanecer en Primera División. El ex del Barcelona tiene tiempo todavía para volver a convertirse en uno de los faros que guíe al Deportivo en la máxima categoría y es que, como ya dijo en su día Pep Guardiola, “físicamente puede que no guste a las chicas, pero su trabajo es perfecto” y así deberá ser para que los gallegos terminen cumpliendo el objetivo.