Manuel Losada, Chollas, analiza el partido del Deportivo contra Unionistas. Un encuentro que, además, supuso el regreso de Lucas Pérez. Así condensa el partido desde la fase ofensiva, defensiva y claves del Deportivo – Unionista.
La fase ofensiva del Deportivo – Unionistas
Con la vuelta al Deportivo de Lucas se planteaban una serie de dudas o preguntas en torno a cómo afectaría su llegada a los comportamientos o patrones que el equipo de Óscar Cano ya tenía bastante establecidos e instaurados.
El perfil de Lucas es totalmente distinto al de Svensson y sus comportamientos tácticos, por lo tanto, también. Lucas es de venir a recibir, de asociarse, de participar en la construcción del juego y moverse por distintos espacios y direcciones. Svensson, por su parte, es mucho más de fijar a la defensa, de hacer más movimientos/desmarques de ruptura que de apoyo, de estirar al equipo rival y atacar la espalda… y, debido a eso, los espacios que generaba era aprovechados (y cada vez mejor) por el resto de jugadores de una forma ya bastante coordinada.
En Riazor, el Depor de Óscar ha sido capaz de someter y dominar a todos sus rivales, en mayor o menor medida, (independientemente del resultado final) a través del balón. En los últimos partidos del año pasado, el equipo herculino en casa funcionó muy bien y la (des)ocupación-utilización de los espacios era muy buena y coordinada.
Sin embargo, este domingo el equipo no funcionó tan eficientemente en este aspecto. Hubo exceso de jugadores por dentro, solapándose varios en los mismos espacios por muchos momentos. Había un excesivo número de jugadores por dentro y sólo la calidad de los deportivistas les permitía mantener la posesión y no conceder contras peligrosas. A esto hay que añadirle que el Depor jugó, la mayoría del partido, sin laterales específicos, debido a la lesión de Raúl al poco de comenzar el encuentro. En ese momento, Óscar colocó a Pablo Martínez en el puesto del lateral izquierdo cuando Raúl salió el lesionado; mientras, que ya desde el inicio del partido, Óscar, ante la baja de Antoñito, decidió colocar a Villares en la posición del lateral derecho.
Por lo tanto, el Depor tenía a un mediocentro y a un central jugando en los laterales, ninguno específico de carriles exteriores. Mientras, Trilli y Retu se quedaron en el banquillo con la miel en los labios y seguro que no muy contentos… Dios me libre de poner en tela de juicio las decisiones de otro entrenador, pero estas sorprendieron a propios y a extraños, sobre todo la ausencia de Trilli.
En relación a Retu, prácticamente no se sabe en A Coruña el nivel que puede llegar a dar por que no ha tenido oportunidad. Sin embargo, Trilli ya ha demostrado que es un lateral de garantías. Además, por otro lado, su condición de canterano y la proyección que puede llegar a tener hacen todavía más curiosa su no participación. Por otro lado, Villares estaba siendo el mejor del medio del campo prácticamente y, aunque jugó bien de lateral (este juega bien donde lo pongas), desvestimos un santo para vestir otro… Todo este tema de los laterales se ha saldado con 2 jugadores preocupados por su futuro en general y en el club en particular y con el club reuniéndose con los respectivos representantes para apaciguar las aguas. Esperemos, por el bien del Depor que todo acabe bien porque intuyo que el equipo va a necesitar de ambos a lo largo de la temporada.
Volviendo al tema, este domingo nos encontramos con que los extremos jugaban hacia dentro, donde se encontraban con Lucas que también ocupaba muchas veces también esos espacios y le añadimos que los laterales, ni eran laterales ni tenían (sobre todo Pablo) la presencia ofensiva que suelen tener los laterales habituales; obtuvimos, como resultado, un batiburrillo por muchos momentos. Esto que comentamos, contra un equipo más potente se antoja muy complicado que el Deportivo hubiese sido capaz de hacerle daño e incluso podría haberle costado muy caro en las posibles transiciones.
No quiero decir que el Deportivo jugase mal, nada más lejos de la realidad, pero la diferencia de nivel era manifiesta y la gran calidad de los jugadores deportivistas fue la que les permitió generar esa serie de asociaciones verticales y en corto. Se echaron en falta esos recurrentes y efectivos cambios de orientación que muy bien utilizaba el Deportivo en los anteriores partidos. Contra Unionistas se pudo ganar así pero contra rivales más fuertes… no lo veo. Además, hay que recordar que el Depor jugó contra un equipo con un jugador menos desde el minuto 57.
El Depor careció de amplitud de campo y de amplitud de juego, es decir, colocar u ocupar esos espacios exteriores (los extremos iban y se jugaban casi todo por dentro y los laterales, no eran laterales). Además, la intención con el balón siempre era la de jugar en corto y por dentro, se echaron en falta, como comentamos, cambios de orientación que desajustasen la presión rival. Como se suele decir, el balón no se mueve por moverse, se mueve para mover al rival. Sin embargo, si las distancias que tiene que moverse el rival son cortas, las ayudas defensivas siempre están más presentes y los desajustes y espacios a atacar, menos. De ahí, se extrae la importancia de los cambios de orientación y de la ocupación (y juego) de los sectores exteriores del campo.
Por otro lado, hay que destacar que lo que sí que cambió, en relación a otros partidos, fue la efectividad; ahí Lucas es determinante; tuvo la primera y “pal cajón”. No se puso nervioso el de Monelos; empezó el desmarque antes de que nadie viésemos la jugada, Mario Soriano le dio un “caramelito”, se plantó delante del portero, lo sentó y 1-0, punto. Como dice el otro: no le pasaron de 40 las pulsaciones en toda la jugada.
Al rato, tuvo otra y quiso ser generoso y dársela a Soriano pero no coordinaron altura y velocidad de la carrera-altura y pase, hay que darles tiempo…
Después, expulsaron a Salva de la Cruz y el partido fue un camino de rosas para el Deportivo. El equipo herculino se dedicó a administrar la pelota sin exponerse pero sin dejar de buscar la portería rival y, tras un gran pase de Villares, Rubén Díaz (vaya partido del Nicolas Cage deportivista) galopa hacia la portería rival y es derribado; la colegiado, con muy buen criterio, pitó penalti y Quiles, de panenka, hizo el 2-0.
A partir de ahí, el Depor empezó a gustarse y los buenos, como suele pasar, empezaron a buscarse y a pasársela entre ellos: Quiles, Soriano, Rubén, Lucas…
Por último, llegaron los cambios y las modificaciones tácticas: Svennson arriba y Lucas de MP o 2º punta; Alex y Olabe de mediocentro y pasaron a ocupar las bandas Zalazar en derecha y Yeremay en izquierda.
Ya en el descuento, Lucas consiguió el 2º gol en su cuenta (no perdona), el 3-0 en el partido, tras una gran acción de Kuki Zalazar, con un buen regate y pase atrás.
La fase defensiva del Deportivo – Unionistas
El Depor no sufrió prácticamente nada. Adoptó un posicionamiento avanzado con Rubén y Lucas más avanzados obligando a Unionistas, como viene siendo habitual en los partidos como local, a jugar por sectores exteriores de manera larga y/o forzada. Otra portería a 0 para el equipo deportivista, aspecto que da mucha moral y confianza.
El Deportivo no concedió prácticamente ocasiones, fue ganador de duelos individuales y tiene ya una manera de defender (sobre todo en Riazor, fuera es otro cantar) en la que los equipos rivales no se encuentran cómodos con balón en casi ningún momento. Creo que ya lo comenté en más ocasiones, el Deportivo se encuentra más cómodo defendiendo en plegado o en avanzado; cuando defiende en replegado (cerca de su portería) sufre mucho más. Son jugadores que aprietan y defienden bien hacia adelante, cuando tienen que defender con trayectorias en amplitud, sufren.
Poco más que decir en esta fase, el Unionistas no pudo hacer gran cosa con balón.
Transiciones
En las transiciones defensivas, el Deportivo estuvo muy bien, casi no le corrieron y eso que ese era el plan de partido de Unionistas, robar y contraatacar rápido. Pero eso no sucedió; en primer lugar, porque el Deportivo no perdió casi balones comprometidos y, en segundo lugar, porque las vigilancias ofensivas y la activación del equipo en la presión tras pérdida fueron muy buenas. Además, en las contadas ocasiones el Unionistas fue capaz de superar esa presión tras pérdida, la actitud general del equipo seguía siendo realmente buena. Esto, lo pudimos ver reflejado, de manera muy clara, en el minuto 22 cuando, tras un córner a favor del Deportivo, le cayó el balón al Unionista y consiguió llegar al campo deportivista de manera forzada y con un balance de 8 contra 3 a favor de los herculinos…
En lo relativo a las transiciones ofensivas, un poco en la línea de últimos partidos; cuando el Depor puede correr hace muchísimo daño y más con pasadores como Rubén, que siempre envía el balón a contrapié del defensa y con todo a favor del compañero. El 1-0 es una recuperación entre el medio del campo y ¾ y, en pocos pases, el balón acaba en el fondo de la portería visitante.
A DESTACAR
Calidad técnica: La capacidad que tienen los jugadores del Deportivo para gestionar el balón es altísima para la categoría. Son capaces de asociarse dónde y cómo la inmensa mayoría delos equipos de la categoría no pueden (hablo, sobre todo, de los partidos como local) y como el rival no ajuste o apriete bien puede realizar posesiones muy largas y con sentido y peligro. A esto hay que unirle la calidad en la definición que tienen jugadores como Quiles y Lucas y de pases “de gol” de Rubén.
Rubén: Vaya partido se ha marcado el amigo. Es un JUGÓN, Óscar lo definió perfecto, hace mejores a los demás, les hace jugar. Además, hay que añadirle varios aspectos:
En primer lugar, no es sólo de los de asociarse en corto y mantener la posesión, también es vertical, es de los que hace daño. Siempre que puede busca el pase vertical, el que hace más daño el que coge al defensa malparado y se lo da con ventaja a la carrera al compañero. Que yo recuerde consiguió con un pase dejar solos delante del portero a Mario Soriano; un poco después, a Quiles y, en la segunda parte, a Lucas ¡De locos!
En segundo lugar, no es un jugón de sólo quererla al pie, de toco y me quedo… No, tiene muchísima movilidad, siempre da una ayuda al poseedor y ataca el espacio con desmarques de ruptura muy bien. Él no es un jugador muy rápido pero sí muy listo y tiene un timming y una interpretación de los espacios muy buena como se pudo ver en varias acciones como el penalti que generó en el segundo tiempo.
Lucas: daría para un artículo solamente todo lo que tiene que ver con él. No diré nada de su fichaje, creo que ya se ha dicho todo. En lo relativo a lo futbolístico, entró frío al partido y le costó “encontrarse”, como es normal, pero, poco a poco, se fue encontrando más a gusto. Paulatinamente, empezó a asociarse con los jugones, a verse más “ubicado”. Al poco de empezar la segunda parte, tuvo la primera y, ahí es donde se vio que es de otra categoría, gol de los bonitos y haciéndolo fácil. Cuando se ve hacer algo a un jugador (y a cualquier profesional del ámbito que sea) y dices “¡parece fácil!” eso es porque el susodicho es bueno, muy bueno. Luego, “cedió” el penalti a Quiles en un acto que creo que va a ser muy bueno para el grupo y terminó haciendo un segundo gol, que también pareció fácil. Veni, vidi, vici