El Deportivo 2017-2018 echó a andar en la mañana del pasado miércoles con los tradicionales análisis y pruebas médicas y, más allá del regreso de los futbolistas cedidos el pasado curso, con el uruguayo Fede Valverde como única novedad. Lo que no ha tardado en aparecer son los ya tradicionales contratiempos en forma de lesiones y problemas físicos, puesto que apenas tres días y seis entrenamientos después ya son varios los jugadores blanquiazules afectados y que se han visto obligados a ejercitarse al margen del grupo.
El primero de ellos fue Luisinho, aunque en su caso se trata de una dolencia que venía de varios meses atrás. El portugués se perdió la recta final de la pasada temporada a consecuencia de un esguince de rodilla, una lesión de la que aún no parece haberse recuperado por completo y que está haciendo que el aguerrido lateral izquierdo esté llevando a cabo un planning de entrenamientos individualizado como fase previa a su incorporación con el resto del grupo.
Caso distinto es el de Borja Galán, uno de los héroes del ascenso del Fabril y uno de los canteranos llamados por Pepe Mel para hacer la pretemporada con el primer equipo. El madrileño sufrió molestias en el entrenamiento celebrado en la mañana del jueves y tras habérsele practicado las correspondientes pruebas médicas el club ha confirmado en el día de hoy que sufre una lesión de grado I en el biceps femoral de la pierna derecha. Este contratiempo obligará al atacante a estar unos días con tratamiento médico y de fisioterapia como paso previo a la etapa de readaptación y posterior reincorporación al grupo.
El último en verse afectado por algún tipo de problema físico ha sido Fede Cartabia. En la mañana de hoy el argentino no ha podido ejercitarse junto al resto de compañeros debido a molestias en el tendón de Aquiles de su pierna izquierda. Al remate del entrenamiento el club blanquiazul ha informado que se trata de una inflamación cuya evolución en las próximas horas marcará los pasos a seguir en su recuperación.