El Dépor encara la última semana de pretemporada con el buen sabor de boca dejado por el Teresa Herrera, pero también con varios asuntos pendientes para cerrar definitivamente la plantilla. La dirección deportiva, liderada por Richard Barral, tiene todavía deberes por hacer. La primera tarea, la del atacante que también pueda jugar en banda, se resolverá en breve con la llegada de Adrián López, cuya cesión del Oporto podría hacerse oficial mañana mismo.
Pero quedarán varios movimientos en el capítulo de entradas más allá de la incorporación del asturiano. Pepe Mel quiere otro delantero centro para acompañar a Andone y completar el ataque. El deseado, y así lo será hasta que se cierre el mercado o se logre su regreso, es Lucas Pérez. El club trabaja en alternativas y, aunque no llegue el coruñés, será en esa posición donde se haga el gran esfuerzo del verano. Este movimiento puede ser el que más se dilate en el tiempo.
En el área propia también le queda trabajo a Barral y su equipo. No en la línea defensiva, sino en la portería. Rubén le ha ganado a Tyton la carrera por defender la meta deportivista, pero en principio el de Coristanco no será el elegido para ser titular durante la Liga. El club lleva buscando guardameta todo el verano, incluso estuvo a punto de fichar a Diego Alves, y también apurará sus opciones para poner un buen candado bajo palos.

La llegada de un nuevo portero enlaza directamente con la operación salida. El club ha trabajado bien en el mercado buscando acomodo para los jugadores que no contaban y Juan Domínguez y Saúl son ahora los únicos en la rampa de salida. El canterano y el lateral ya no estarán en Vilalba y trabajarán en Abegondo a la espera de resolver su futuro, cuyo desenlace se antoja diferente. Mientras que la situación de Domínguez, al que le resta un año de contrato, parece abocada a la rescisión, al cántabro se le busca una cesión para que continúe progresando.
De todas formas todavía hay algún jugador más que podría tener que hacer las maletas dependiendo de las llegadas, empezando precisamente por Tyton. Pepe Mel no quiere más de dos porteros profesionales y si finalmente llega un meta, el polaco tiene todas las papeletas para salir. Otros cuya continuidad depende de las oportunidades que ofrezca el mercado en la recta final son Bicho, que todavía tiene la opción de alternar Fabril y primer equipo, y Borja Valle.