Laure está feliz por volver a jugar sus primeros minutos desde octubre y reconoció que para nada se encontró oxidado: «He estado lesionado, pero haciendo mucho trabajo esperando este momento. Es complicado siempre que no participas, pero el trabajo a la sombra merece la pena«. Eso sí, el capitán lamentó la eliminación en Copa: «Me duele y aún lo pienso, porque tengo hambre de partidos y era una oportunidad preciosa. Era una oportunidad muy buena tanto en lo personal como en lo colectivo, porque te metías ahí con posibilidades».
El lateral ve al equipo «cómo en el campo», aunque espera que las buenas sensaciones se traduzcan en puntos: «Estamos más abajo de lo que merecemos. El equipo está bien y hay que aprovechar este momento para sumar, el equipo ha ido de más a menos y hay que refrendarlo con puntos». Lo más importante para él es no relajarse ante la debilidad que ahora muestran los equipos de abajo: «Pensar que va a ser una permanencia barata nos puede hacer daño, es importante marcarte un objetivo de puntos, no podemos guiarnos por sensaciones. Seguramente los de bajo se refuercen y haya un punto de inflexión. Tenemos que seguir con hambre de mejorar y seguir sumando, estamos aún ahí abajo y tenemos que estar lejos cuando reaccionen y encuentren los puntos«.
Ejerciendo como uno de los líderes del vestuario, Laure también tuvo buenas palabras para Borja Valle y, sobre todo, para su compañero en la capitanía, Álex Bergantiños: «Toda mi admiración para él. Es un compañero que siempre aporta, siempre quiere ayudar con buena cara y se agradece. Tener a gente que trabaja con ese hambre viendo la titularidad tan lejos es clave«.