Augusto César Lendoiro se acogió en la mañana de este lunes a no declarar en la vista decretada por el juzgado de instrucción número 3 de la Audiencia Provincial de A Coruña en base a la denuncia realizada por dos accionistas debido a supuestos delitos societarios del exmandatario deportivista en sus últimos años al frente del club.
De acuerdo a la información manejada por la Agencia EFE, el antiguo presidente del Deportivo de La Coruña pidió la nulidad de las actuaciones emprendidas contra él por dicho juzgado y se mantendrá a la espera de que la propia Audiencia dé una respuesta a la misma al no haber podido ser partícipe del proceso de instrucción desde el inicio del sumario.
El de Corcubión admitió a su salida de la comparecencia que «estoy a disposición de colaborar en todo momento con la administración de justicia«, señalando a mayores que «mis abogados me han dicho que no es el momento procesal para declarar porque está pendiente un incidente y no es oportuno hacer ningún tipo de declaración».
En ese sentido, el abogado de la acusación, Rafael Arangüena, explicó a los medios allí presentes que existe la opción de que «continúe la investigación con más declaraciones testificales y la posibilidad de que se amplíe el elenco de imputados», avisando que «esto no se dirige solo contra Lendoiro, sino contra los consejeros que pudieran incurrir en ilícito penal«.
Arangüena también desgranó las sensaciones que dejan el análisis de las pruebas presentadas, y que han llevado a la acusación final: «Las periciales y las declaraciones de los técnicos están siendo claras, la documentación habla por sí sola«. El letrado fue más contundente todavía al señalar que «hay indicios racionales de criminalidad más que sobrados en este momento procesal, al menos para estar en un plenario». «Que hay anomalías está claro. El por qué, que cada uno haga cábalas«, zanjó.