El presidente aprovechó su comparecencia en los medios para analizar el ‘caso Culio’ y los problemas que han impedido que aún a día de ayer el traspaso no se hiciese efectivo.
Pese a tener los días contados como presidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro evitó mostrarse en el día de ayer vulnerable y trató de mostrar su lado negociador más duro en lo relativo a la salida del argentino Culio. Del centrocampista, que se encuentra en los Emiratos Árabes Unidos, el de Corcubión explicó que finalmente el propio futbolista habría puesto dinero de su bolsillo para poder salir de A Coruña. Así, se habla de un montante que giraría en torno a los 300.000 euros aportados por el jugador, más un dinero de su ficha que renunciaría a percibir.
Pese a que ayer mismo los medios locales hicieron público que ya había pasado reconocimiento médico y entrenado con el Al Wasl, Lendoiro dice que el club coruñés todavía no había percibido ni un solo euro. «Por Culio no hemos recibido nada de dinero. Lo único un comunicado en el que entendemos que le ordenan a un banco que nos paguen», señaló.
Durante su intervención, el dirigente estableció al Al Wasl un plazo temporal para hacer efectivo el pago, o de lo contrario, amenazó con paralizar la operación. «Tienen 48 horas desde que se fue para allá para ingresar el dinero«, expuso. Pese a las palabras del presidente, todo parece indicar que teniendo en cuenta los intereses de las tres partes, parece improbable que vaya a existir algún problema para que el mediapunta acabe oficializando su traspaso en las próximas horas.