Augusto César Lendoiro, expresidente del Deportivo, analiza en un nuevo artículo de opinión enviado a los medios de comunicación el tiempo efectivo de juego en el fútbol. Algo que ya solicitó en su día y en el que reincide con más datos.
Además de hablar de la llegada de Xavi al banquillo culé, vuelve a pedirle a «los “suizos” de la Board que paren el reloj en el fútbol por el bien de los árbitros, del público y del espectáculo en general».
La reflexión de Augusto César Lendoiro sobre el reloj del fútbol
Le decía hace un mes al gran Alfredo Relaño, entre bromas y anécdotas, en una tertulia para el recuerdo, que si hablaba, como acababa de hacer, de la necesidad de parar el reloj en el fútbol, debía reconocer mis históricos derechos de autor,
El brillante arbitraje de Martinez Munuera, en el derbi vasco, me sirve de magnífico ejemplo, porque en un partido muy complicado había acertado en las decisiones trascendentes y eso tenía mucho mérito: el no penalti a Williams, el si penalti a Isak, la expulsión de Iñigo Martínez… y solo dudo si Merino merecía la roja.
Resumiendo, a Munuera todo le iba muy bien, hasta que llegó a lo que no debiera incluirse entre las obligaciones de la dificilísima profesión de árbitro: contabilizar el tiempo perdido y fijar el añadido. Ahí erró de forma escandalosa. Lo disculpo en parte, porque bastante tiene con acertar en su complicada misión, como para llevar mentalmente el tiempo extra, con lo fácil que eso le sería a un cronometrador.
Con paciencia he comprobado el tiempo exacto perdido en los cuatro aspectos más importantes del Real-Athletic Club: penalti (3’20”), expulsión de Iñigo (1’50”), cambios (2’55”) y 4 de las amarillas (2’15”) lo que totalizan una pérdida de 10’ 20”… Sin contar que, en los datos anteriores, no he sumado las múltiples pérdidas de tiempo por lesiones, protestas, faltas, saques de puerta, de esquina, de banda…
Martínez Munuera tan sólo indicó un añadido de cinco minutos.
Pero, por si eso fuese poco, aún la cosa se agrava y el fallo de Martinez Munuera se multiplica, porque pita el final del encuentro en el minuto 95’00”, sin aumentar ni un segundo a los 5’ añadidos… cuando, asómbrese, de los tres primeros minutos de tiempo extra, tan solo se disputaron de juego efectivo ¡¡¡15 SEGUNDOS!!!
¿Es o no un escándalo? ¿Por qué no lo exigen las árbitros apoyados por las Ligas, Federaciones y Confederaciones? ¿Merece la pena mi pelea -y la de pocos más- de estos años, pidiendo a FIFA que imponga el juego efectivo de 60 minutos? Yo creo que si, porque me parece un auténtico despropósito lo que ha ocurrido en los últimos minutos del derbi -y me refiero tanto al tiempo añadido como a la forma de cumplirse- aunque los contendientes no se hayan quejado, quizás porque los txuri-urdin aún no se habían repuesto del mazazo que les supuso el gol de Muniain y los del bocho celebraban el empate como si de una gran victoria se tratase.
A la siguiente jornada -según las semanas cambian los equipos que se quejan- las críticas llamativas nos han llegado, entre otros, del Barça, que protesta porque el gol del empate del Celta argumentan que se ha logrado fuera de tiempo– y del Rayo, disconforme con lo incrementado por el árbitro de su partido en el Bernabéu.
Es urgente. Paren de una vez el reloj en el fútbol y evitaremos lo de Donostia, Vigo, Madrid… Lo resuelve un cronometrador observado por miles de espectadores que ya no podrían discutir ni el tiempo disputado, ni el momento exacto del final del encuentro. ¿Quién, entonces, tiene interés en que se mantenga este sinsentido?
Augusto César Lendoiro
Ex-Presidente R.C.Deportivo
¡¡¡”Por 60’ de juego efectivo en el fútbol”!!!