España reencuentra su mejor versión y arrolla a Italia (4-0), con tantos de Silva, Jordi Alba, Fernando Torres y Mata. Para mantener el reinado en Europa y confirmar un dominio sin precedentes.
Hasta 2008, España era la burla de todo el fútbol mundial. La eterna favorita. Se había inventado todas las formas de quedar en el camino. Los más mayores contaban que una vez habían ganado la Eurocopa, pero adultos y jóvenes no terminaban de creerlo. Cuatro años después, ha arrollado a Italia en la final de la Eurocopa para confirmar un dominio sin precedentes. Nadie hasta entonces había logrado tres ‘grandes’ consecutivos.
Las dudas y las críticas acompañaron toda la travesía de España por las tierras de Polonia y Ucrania. Es verdad que el engranaje no parecía tan engrasado como otras veces. Demasiado juego horizontal. Costaba mucho generar ocasiones, y los hombres de Vicente del Bosque se habían basado en un extraordinario dominio del tempo para ir avanzando rondas. Pero en el momento más importante ha reencontrado su mejor versión.
Y es que si una final la disputan dos equipos por definición, cabe preguntarse si ésto ha sido una final. El técnico de Salamanca volvió a apostar por el cuestionado esquema del falso nueve, pero la modificación a posteriori más relevante la introdujo en la línea intermedia. Adelantó la posición de un Xavi que hasta ahora había estado muy lejos de su mejor nivel con un doble objetivo: acerca el desplazamiento del balón al área contrario y ahogar el sistema italiano a través de la presión sobre Pirlo. No pudo funcionar mejor. El de Terrasa manejó el partido a su antojo, como tantas otras veces, firmando una actuación individual de leyenda.
Desde muy pronto, España se hizo dueña del balón y empezó a tocar el balón con más peligro que nunca en este torneo recién finalizado. Y antes de que se cumpliese el minuto 15, ya había logrado adelantarse. Fue a través de un maravilloso pase del MVP Iniesta sobre Cesc, que terminó en un centro a la cabeza de Silva que, a puerta vacía hizo el primero. Desde ese momento, Italia disputó sus mejores minutos. Reaccionó y buscó la portería de un Casillas que no ha tenido excesivo trabajo en este campeonato, pero que ha respondido siempre que se le ha requerido.
Poco a poco, España recuperó el balón, y, con el balón, llegaron las ocasiones. En una supersónica arrancada de Jordi Alba -excepcional Eurocopa del debutante-, y tras un medido pase de Xavi, la selección española firmó el 2-0 antes del descanso, un contundente golpe del que Italia nunca lograría recomponerse.
Prandelli dio entrada a Di Natale tras la reanudación, aunque España seguía jugando demasiado cómoda. Cesc, en una jugada de fábula, estuvo cerca de anotar el tercero. Poco más tarde, el colegiado perdonó un claro penalti por manos italianas en el área. Y Casillas abortó, con un paradón, la última ocasión de Italia para aferrarse a la final. Fue un remate de Di Natale.
El partido terminó cuando entró Motta. Porque éste se lesionó en su primera intervención, y dejó a Italia -Prandelli ya había agotado los cambios- con diez para la media hora restante. A partir de ahí, Italia fue un juguete en las manos españolas. La selección pisó el acelerador en los minutos finales con la entrada al campo de Torres y Mata, que convirtieron con goles el 2-0 en un 4-0 para la historia. No solo de España, también del fútbol.
Ficha técnica:
España: Casillas; Arbeloa, Piqué, Sergio Ramos, Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso, Xavi; Silva (Pedro, min. 58), Iniesta (Mata, min. 86) y Cesc (Fernando Torres, min. 73).
Italia: Buffon; Abate, Barzagli, Bonucci, Chiellini (Balzaretti, min. 20); Marchisio, Pirlo, De Rossi, Montolivo (Motta, min. 56); Balotelli y Cassano (Di Natale, min. 45).
Goles: 1-0, Silva, min. 14; 2-0, Jordi Alba, min. 41; 3-0, Fernando Torres, min. 84; 4-0, Mata, min.87.
Árbitro: Pedro Proença (Portugal). En España mostró amarilla a Piqué. En Italia amonestó a Barzagli.
Incidencias: Encuentro disputado en el Estadio Olímpico de Kiev, bajo un aforo completo, correspondiente a la final de la EURO 2012.