Llega a Riazor la UD Sanse, un equipo al que su pragmatismo está haciéndole mirar hacia arriba en esta primera parte de campeonato. Porque el conjunto madrileño afronta la décima jornada quinto, con 17 puntos gracias a cinco triunfos y dos empates. Y eso que el San Sebastián de los Reyes cambió mucho en verano. Incluso de entrenador. Pero Luis Ayllón ha entrado con buen pie en el conjunto sansero, que mantiene sus habituales ‘picos’ y es un conjunto capaz de adaptarse a muchos contextos de partido para, por encima de todo, competir.
El cuadro dirigido por Ayllón es el segundo mejor visitante de la categoría. Ya sin su césped artificial del Matapiñonera, la escuadra blanquirroja ha dado un paso adelante lejos de su hogar. Fue el único capaz de ‘rascar’ algo en el Arcángel, ante un Córdoba al que maniató muy bien. Y también triunfó en La Línea, en su última salida, y en Vigo, en la primera jornada. Así, tan solo el Linares, en el último minuto del añadido, ha logrado batirle a domicilio.
El Sanse es un equipo que, eminentemente, prefiere no llevar la iniciativa. Así lo demuestra su PPDA (Pases Permitidos al rival por Acción Defensiva propia) de 11,3. Es uno de los más elevados de la categoría. Mientras, cuando tiene el balón busca ser directo. Bien en ataque posicional o bien, sobre todo, en transición.
Clave en este juego es Arturo Rodríguez Perez-Reverte -sí, Pérez-Reverte-, delantero ‘boya’ del equipo madrileño sobre el que pivota el juego ofensivo. Porque aunque el ‘9’ no ha marcado todavía ningún tanto este curso, sobre él carga su salida en largo la UD Sanse. El punta gana en torno al 40% de los duelos aéreos, una cifra estimable. Pero, sobre todo, condiciona. Porque entorpece a su defensor y de su trabajo se aprovecha el resto.
No es casualidad que el Sanse forme -casi- siempre con un 4-4-2 en el que varía el nombre del acompañante de Arturo. Puede ser Coulibaly, pero los más habituales son Raúl Hernández y, sobre todo, Pedro Benito. Todos ellos aportan esa capacidad para romper al espacio, una cualidad que les permite compenetrarse bien con las condiciones de Arturo.
La UD Sanse, un equipo completo
Si arriba la UD Sanse tiene variantes, lo mismo se puede decir en el resto de líneas. En las bandas, Borja Martínez parece ya fijo por la izquierda. Y aunque el Sanse no es un equipo muy centrador, encuentra las suficientes situaciones para hacer daño desde el envío lateral, ayudado por las apariciones de Rafa Navarro y Sergio Nieto, dos laterales muy solventes en todos los aspectos para la categoría.
Mientras, el doble pivote conformado por Alberto Villapalos y Javi Mecerreyes suma cemento no exento de calidad. Ambos saben jugar cuando el partido así lo requiere, pues el equipo no renuncia a combinar. Pero los dos brillan en el momento sin balón. Sobre todo un Villapalos que a sus todavía 27 años aporta veteranía y una solvencia en los duelos de la que, sorprendentemente, el Sanse no anda sobrado.
A ahondar en esas virtudes ‘completas’ ha llegado un Rafa De Vicente que ante Unionistas debutó como titular, algo caído al costado izquierdo. La presencia del exdeportivista ha hecho desaparecer del todo a Borja Sánchez. El veterano capitán es el futbolista del equipo con más capacidad con balón. Pero no juega desde septiembre, a pesar de haber ido convocado a tres de los últimos cuatro encuentros.
Pedro López, un portero en estado de gracia
Completan el bloque el irremplazable Juanra y un joven Frank Fomeyem que viene creciendo. El camerunés parece haberle arrebatado el puesto a otro central asentado en la categoría como Charlie Dean. Dos de esos tres zagueros son los últimos encargados de proteger la meta de un Pedro López absolutamente decisivo en la buena dinámica del Sanse. El ex del Extremadura es el meta con más acciones claves, pues nadie del Grupo 1 acumula una mayor diferencia entre los goles recibidos y la expectativa de gol en contra, en función de la dificultad de los chuts que han ido entre palos. Ha encajado 10 tantos y según el modelo de Wyscout, debería llevar 14 en contra.
5 de esas dianas fueron contra el Real Madrid Castilla, en el peor partido del equipo hasta la fecha. Eso quiere decir que la UD Sanse encaja poco, ya que en los ocho partidos restantes ha recibido 4 tantos. Esa es una de las claves de un equipo que, además, ha concedido tan solo una diana en los últimos cuatro partidos: fue el pasado fin de semana ante Unionistas.
Pese a ello, varios de estos goles en contra han llegado bien a partir del balón parado -córner, falta lateral o falta frontal- o incluso de centro lateral. Armas que son, a la vez, debilidades. Algo lógico en un equipo que maneja muchos registros sin dominar del todo ninguno. Pero que por eso mismo es pragmático, efectivo y con confianza.