Juan Domínguez en la primera parte y Emmanuel Culio en la segunda demostraron ante la afición de Riazor que están capacitados para comandar el regreso a Primera.
Era otro partido de prueba para los de Fernando Vázquez, sin embargo, algo había de diferente respecto a los anteriores amistosos. El encuentro era en casa y por tanto había llegado la hora de demostrar quiénes serán los encargados de liderar al equipo este año por los campos de Segunda División.
La primera parte fue la de los canteranos. Diez de los once que iniciaron el partido son fruto de Abegondo. Entre ellos destacó uno que poco tiene ya de novato, un jugador que se perfila clave en el objetivo del ascenso: Juan Domínguez. Con sus 23 años, el gallego demostró tener los galones de uno de 30. Tras la marcha de Juan Carlos Valerón, el joven mediocentro ha asumido la responsabilidad y es el encargado de hacer jugar al equipo.
Gracias a su calidad, su buen toque de balón y su visión de juego, Juan Domínguez destacó por encima de sus compañeros. Puede que la Segunda División no sea su categoría, pero ahora tiene ante sí el reto de echarse al equipo a la espalda y lograr devolver al Deportivo al lugar que merece.
Rondaba el minuto 71 cuando el de Castrofeito decidió hacer debutar al nuevo fichaje deportivista, Emmanuel Culio. Bastaron 20 minutos para que el ex jugador del Galatasaray demostrase que va a ser un referente esta temporada. Apenas acaba de llegar y ya parece un habitual del césped de Riazor. El argentino manda a sus compañeros, tiene garra y veteranía.
En un partido sin prácticamente ocasiones para los de casa, Culio ilusionó a un público que se estaba aburriendo en la segunda parte. Dos toques de balón del recién llegado se convirtieron en dos remates de gol. El jugador de 29 años saca ya las jugadas a balón parado y ayer demostró el porqué. Un córner medido se convirtió en el segundo gol del Dépor. Tres minutos más tarde, otro centro del flamante nuevo fichaje blanquiazul volvió a acabar en las redes del Gil Vicente.
La actuación de los dos futbolistas, uno recién llegado y otro natural deportivista, sirvió de prueba para hacer saber a su entrenador y a la afición herculina que están listos para capitanear el regreso a Primera. Ahora que todo el mundo lo sabe, ambos jugadores están llamados a ser parte fundamental de este nuevo Deportivo.