Lucas Pérez fue el protagonista de la entrevista de la semana en RiazorTV. El delantero coruñés, titular indiscutible en los planes de Imanol Idiakez, viene de realizar su mejor partido en la goleada del Deportivo al Albacete. Entre otros temas, habló precisamente de la capacidad del equipo para reponerse de los golpes y cómo sirvió de aprendizaje para ello el año del ascenso.
Su vídeo celebrando el ascenso
«Es una satisfacción tanto personal como a nivel de grupo y ciudad. Era algo que necesitábamos y al conseguirlo uno se siente en paz y orgulloso de que las cosas salga. En ese vídeo se puede ver que estaba muerto. Veníamos de celebrarlo en el estadio, después fuera no sé si eran las doce de la noche o las once y media… Cuando la adrenalina se te relaja te da un poco el cansancio. Era un momento de disfrutar viendo A Coruña como no la pude ver el día que ganamos la liga porque era muy pequeño y no me dejaban disfrutarla. Poder ver la ciudad como esa noche me lo guardo para mí. Me gustó verla así. También cuando fuimos disfrazados de piña a la Torre de Hércules».
La capacidad el equipos para reponerse de los golpes
«Eso se llama confianza en lo que haces y viniendo de donde venimos, de la Primera Federación, donde veníamos de perder contra el Fuenlabrada en los últimos minutos, contra el Celta Fortuna en casa… ¿Qué más te puede pasar? Más ya no te puede pasar. Fue un trabajo mental de grupo, de confiar en lo que hacíamos, y es lo que nos ha llevado a este punto. Cuando acabó el partido del Burgos estábamos fastidiados, pero sabiendo que había que volver a Abegondo. Pienso que es la forma adecuada y el grupo está mentalizado. Eso es fundamental. Que en el minuto 4 te marque Quiles y a los pocos minutos ir a por ello».
«No es lo mismo la jornada 7 que la 37, por poner un ejemplo. Sabemos la capacidad que tenemos, que hay mucho margen de mejora y tenemos que creer en lo que hacemos y trabajamos. Después del gol de Quiles marca Mella y Villares coge el balón… otro equipo igual se va al córner a celebrar. Nosotros lo que hicimos fue decir ‘hay que estar concentrados e intentar ayudarnos los unos a los otros’. Eso fue».
La adaptación de los recién llegados
«Voy a hablar sin ser uno de los nuevos. Yo creo que va viento en popa. La sensación del vestuario cuando llega un jugador nuevo y ve que hay tantos amigos, al final esa sintonía se contagia. Juan (Gauto) tiene casi la misma edad que Mella, Yeremay o Barcia. Ve que se llevan todos tan bien y yo me llevo bien con ellos. La relación entre todos es muy buena. José Ángel con Mella siempre se están metiendo el uno con el otro… viene Bouldini y se contagia».
«La semana que perdemos contra el Burgos seguimos en descenso y se sigue haciendo eso. Nunca debe faltar en un vestuario porque eso no es faltar a la profesión, es amar la profesión. ¿Estamos fastidiados? Si, pero hay que seguir trabajando con actitud, alegría y disfrutando de lo que haces. Ves hablar a Yeremay con Patiño y cuidado con el Google traductor».