Lucas Pérez fue uno de los futbolistas que dio la cara tras la dura derrota del Deportivo en casa ante el Celta Fortuna. El de Monelos reconoció que el equipo tuvo «miedo» en la primera parte tanto por la dinámica como por el hecho de medirse al filial del eterno rival en esta situación.
«Estamos decepcionados y tristes. La imagen que hemos dado no es la que queríamos. Esto son cosas del fútbol. Cuando llegué el año pasado, sabía que podía pasar una racha como esta. La vida es así y mi camino no me ha enseñado otra cosa que a levantarme. Te caes, te levantas. Hay que tragar saliva, trabajar y estar con la cabeza alta porque esto no para», comenzó el delantero deportivista.
Para Lucas Pérez, la clave estuvo en una primera mitad en la que «no» estuvieron «bien». «Tuvimos miedo. Veníamos de una derrota dura, después de encajar en el 92 y en el 96. No es lo mismo que te ganen después de irte ganando todo el partido a que te levanten de dos minutos. Veníamos de ahí y yo creo que tuvimos ese miedo de enfrentarnos al filial de tu rival en Riazor, con toda tu gente ilusionada. Después, en la segunda mitad fuimos mano a mano y estuvimos mejor. Aunque más por corazón que por fútbol«, reconoció.
De hecho, el contexto actual ahonda en esa desconfianza que el grupo debe trabajar «día a día». «Debemos esforzarnos y apoyarnos entre nosotros. Los únicos que lo podemos levantar somos nosotros. Ahora viene un rival que está haciendo las cosas bien, pero considero que la mayor dificultad está en nosotros mismos. Debemos levantarnos, reencontrarnos y volver a ser ese Deportivo que por momentos vimos. Ese es el que veremos. No podemos dar esta imagen porque las sensaciones son malas. Solo nos queda trabajar y pedir disculpas por la imagen de hoy: no se va a volver a repetir. Queremos que esto se olvide cuanto antes, animarnos y entrenar porque es la única solución», expresó.
Sobre las críticas de la afición, Pérez expresó: «Entiendo que la gente esté decepcionada. El primero soy yo, que lo tengan claro. Lo único que no podemos hacer es no bajar los brazos y darles algo en la siguiente jornada para que vuelvan a confiar en nosotros porque es lógico que ahora mismo estén cabizbajos. La decepción es algo con lo que toda la gente convive en el día a día del ser humano y tenemos que luchar contra ella. El miedo es algo que debemos combatir todos con nosotros mismos. Sabemos donde estamos y queremos que llegue ya mañana para poder cambiar esta dinámica tan mala y que lleguen los resultados. Queremos darles cosas a la afición para que vuelvan a ilusionarse«.
Asimismo, quiso restarle importancia a algunos gestos de los futbolistas que mostraban el momento de desquicie: «Cuando no se dan los resultados, te fijas en cualquier detalle y se multiplica. Estamos bien, aunque decepcionados. Sabemos lo que tenemos en el vestuario y la calidad humana y profesional que hay. Entre nosotros lo podemos sacar. Pero decirlo es fácil: ahora hay que demostrarlo».
Diego Villares: «O da primeira parte non se pode volver a repetir»
Por su parte, Diego Villares también apeló a ese desasosiego: «Pecamos de precipitación. Ya nos había pasado en partidos anteriores y volvió a pasar. Al final entran los nervios y la gente quiere hacer el segundo antes de empatar el partido». De hecho, eso provocó que fuese un partido «de dúas partes moi diferenciadas«. «O da primeira parte non se pode volver a repetir. Estabamos desaxustados, non sabíamos cómo atacar nin cómo defender. Saíannos fácil, estábamos imprecisos… Na segunda parte axustamos un pouquiño, pero eses 45 minutos que regalamos pesan moito», lamentó.
El vilalbés destacó que al descanso Imanol Idiakez les dijo que «no podíamos dejar que jugasen tan fácil». «Teníamos que ir a los duelos de verdad. Había que apretar arriba y ser valientes», específico. Pese a ello, reconoció que aunque el equipo fue «un poquito más arriba», no llegó a tener «ocasiones demasiado claras».
«Normal que la gente esté enfadada. Con los puntos que llevamos en este inicio y las sensaciones que dejan el hecho de que te hayan ganado el otro día al final y hoy regalas la primera parte… es normal que haya enfado», apostilló el centrocampista.