Lucas Pérez redebutará este domingo en Riazor. Ante Unionistas, el coruñés podría incluso ya ser de la partida, después de llegar a A Coruña con ritmo de entrenamientos y competición de Primera División. El ‘7’ deportivista tiene opciones de arrancar de inicio, pero… ¿en qué puesto? ¿Qué puede ser en el Deportivo Lucas Pérez? ¿Qué puede darle al resto de sus nuevos compañeros?
El Lucas Pérez de 34 años es, principalmente, un segundo delantero. Aquel atacante muy vertical y dañino al espacio que explotó en el Deportivo en el cénit de su carrera como delantero centro ha evolucionado. Puede que por exigencias del guion, puede que por su propio desarrollo, Lucas es ahora un futbolista más parecido a un mediapunta que a un ‘9’ convencional.
Tanto en el Cádiz en el último año como en el Elche y el Alavés previamente, Lucas Pérez no ha jugado solo arriba. Casi siempre en una estructura de dos puntas, el de Monelos ha ido acompañando a Guidetti, Deyverson, Joselu Mato, Darío Benedetto, Gonzalo Carrillo, Lucas Boyé, Álvaro Negredo, Choco Lozano o Rubén Sobrino, todos delanteros referencia o con capacidad para atacar la profundidad.

Porque Lucas ha ido mutando hacia un jugador más adaptado a jugar entre líneas o incluso a bajar a recibir a la altura de los centrocampistas. Aún puede romper al espacio, claro. En Primera ha demostrado que todavía no ha perdido toda esa potencia que le caracterizaba, por lo que en Primera Federación podrá seguir siendo una amenaza evidente en ese sentido. Pero el actual Lucas es un atacante mucho más acostumbrado a pedirla al pie y, a partir de ahí, construir con sus controles, su capacidad para proteger el balón y su gran calidad de pase.
Algo más que un delantero para el Deportivo
De este modo, con Lucas Pérez el Deportivo gana algo más que un delantero. Porque el coruñés es un futbolista de nivel en cuanto a la finalización en Primera -y por tanto, diferencial en la tercera categoría-. Pero es que además, ha venido contribuyendo con mucha participación y personalidad en el juego asociativo del Cádiz. Tanto que, en ocasiones, incluso acudía más abajo que los mediocentros para ser el quien iniciase el circuito de pases. Su libertad era casi total.

Por lo tanto, Lucas Pérez es un futbolista capaz de aportar en todas las facetas relacionadas con el juego ofensivo. Un ‘playmaker’ y a la vez un goleador. Pero… ¿desde qué puesto? La respuesta es clara: desde cualquiera. Porque Lucas Pérez es capaz de influir para bien en el juego de su nuevo equipo partiendo desde banda, de delantero centro, en una hipotética zona de mediapunta o segundo punta.

Es evidente que esta última opción, por detrás de otro punta, es la más natural en función de los últimos años del de Monelos. Pero eso haría que Óscar Cano tuviese que modificar la estructura de 4-3-3 que tanto equilibrio le está dando al equipo. Y no parece, por el momento, necesario.
Porque Lucas se puede adaptar perfectamente a la posición de delantero centro del actual Deportivo. Y también a la de extremo derecho o incluso, en un momento dado, extremo izquierdo. Sí, incluso en el carril izquierdo Pérez es capaz de desenvolverse con cierta comodidad pese a no poder fluir de una manera tan natural hacia dentro. Porque se sabe perfilar para encontrar ventajas también ahí. De hecho, no duda en caer hacia ese lado incluso en más ocasiones que hacia el opuesto.

De este modo, el actual Lucas Pérez es un futbolista capaz de jugar en todo el frente de ataque. Y, por lo tanto, de compaginar bien con cualquiera de sus compañeros. De hecho, el modelo de juego del Deportivo le va como anillo al dedo para brillar en esta Primera Federación. Y su balance de protagonismo en el remate y la asociación dependerá del rol que le pida Cano y de su posición.
Lucas Pérez por Svensson
Una de las opciones, al menos para este primer partido, es ver debutar a Lucas Pérez en el lugar de un Max Svensson que ha ayudado mucho a crecer al equipo. Sobre todo, a partir de su trabajo sin balón. El delantero catalán ha permitido al Deportivo de Cano encontrar a una referencia para el juego directo. Pero, sobre todo, ha ayudado a estirar al equipo en ataque con su movilidad en profundidad y ha sido el primer defensor con su presión no solo intensa, sino inteligente en cuanto a trayectorias de acoso.
Incluir a Lucas Pérez en ese puesto cambiaría cosas en el Deportivo. Porque el coruñés es un futbolista mucho más participativo, que necesita estar conectado al juego del equipo. Por supuesto, tiene más gol, como demuestran sus datos, ya que con menos goles esperados por cada 90 minutos promedia más tantos (y habiendo jugado dos categorías por encima). Pero esa facilidad para ver puerta no le conduce a ser mejor rematador en los centros. Y además, no parece tan capacitado para acumular esfuerzos sin el premio de tocar el esférico, como sí hace Max.
Lucas Pérez, más parecido a Quiles
De este modo, si con alguien del actual Deportivo hay que comparar el perfil de Lucas Pérez es con Alberto Quiles. Ambos zurdos, con buena interpretación de los espacios, calidad en el control y capacidad de pase, chut de media distancia, potencia en los primeros metros de carrera…
Lucas Pérez y Alberto Quiles son jugadores relativamente semejantes. De hecho, se podría decir que ambos son segundos puntas. El de Monelos ha podido serlo ‘de facto’ en sus últimos equipos, mientras que el onubense ha tenido que ajustarse a ese rol desde una posición de falso extremo derecho que le ha permitido sacar su mejor fútbol.
Comparando sus datos este curso -siempre teniendo en cuenta el modelo de juego diferente de sus equipos y el contexto de mayor exigencia de Lucas-, el andaluz es un futbolista mucho más participativo durante sus minutos de juego. Y eso que ha estado ‘anclado’ al perfil derecho como muestra su mapa de calor.
Tan solo en el promedio de centros, en el de xG (goles esperados) y en el de duelos defensivos se impone Lucas. No es casualidad. El Cádiz ofrece menos protagonismo ofensivo y exige más sin balón que el Deportivo por una simple cuestión de guion de sus partidos.
Sin embargo, no es difícil imaginar a Lucas proyectando sus datos hacia unos registros similares a los de Quiles en el nuevo ecosistema que le brinda el Deportivo. Porque aunque sea un jugador similar a Alberto Quiles, el encaje entre ambos parece evidente. Los mejores siempre se entienden.
De este modo, Lucas podría actuar, perfectamente, en el perfil derecho del ataque del Deportivo. Pero con el de Huelva rindiendo ahí, tiene sentido buscarle una ubicación por dentro, con cierta libertad para bajar a recibir como en el Cádiz. De hecho, si es como punta, puede ser útil tener a Quiles en banda para que se aproveche de esos apoyos y atacar el espacio que puede liberar el de Monelos. Por supuesto, puede suceder al revés: Quiles viniendo y Lucas yendo. Lo importante es la complementariedad y el entendimiento. Y con dos futbolistas de ese nivel técnico-táctico, eso parece garantizado.
Un futbolista total
Porque con Lucas Pérez, el Deportivo gana a un punta de nivel. Pero también a un segundo punta o a un falso extremo. Obtiene a un futbolista capacitado para jugar por todo el frente de ataque, ser decisivo de cara a gol e influir en la construcción de juego en un equipo que ha obtenido su mejor nivel cuando ha optimizado esa fase de ataque posicional. Pero gana también a un hombre todavía con piernas para correr al espacio si es preciso.
En definitiva, consigue a un futbolista total que viene de rendir en Primera como analizamos aquí y que ahora solo debe encajar en un medio en el que parece que no solo no alterará el equilibrio, sino que lo potenciará. Porque Lucas Pérez no es punta, segundo punta o extremo: es un atacante sobresaliente para Primera Federación desde el que seguir creciendo como colectivo.