El gallego ha sido apartado del grupo y fuerza su salida del PAOK para poder jugar en el Deportivo.
Es un secreto a voces, Lucas Pérez quiere jugar en A Coruña. Jugador, Deportivo y ahora también el PAOK lo saben, sin embargo, el de Monelos sigue en Grecia. “Llega el momento de la despedida y el regreso a Grecia con el fin de mis vacaciones. Vuelvo ilusionado al PAOK y agradecido al Deportivo por un año inolvidable. Muchas gracias a la afición del Dépor por vuestro apoyo. Os deseo mucha suerte”, decía el gallego en redes sociales a principios de mes. Ahora, la situación ha cambiado.
El ex atacante deportivista ya tuvo un encontronazo con su entrenador Igor Tudor, recién llegado al club heleno. El míster croata le reprochó durante un entrenamiento no atender a sus explicaciones y le mandó dar vueltas al campo en solitario. Tras esto, el coruñés no fue incluido en la lista para disputar un amistoso, aunque días después el técnico le dio una nueva oportunidad en otro partido, esta vez ante el Bochum y en el que el exherculino marcó un gol.
Sin embargo, lejos de cambiar su situación, Lucas Pérez se ha declarado en rebeldía y ha sido apartado definitivamente del grupo. Junto a él, el argentino Facundo Pereyra también se encuentra al margen y ambos se quedaron fuera del partido ante el Lokomotiv de Zagreb disputado ayer y perteneciente a la fase previa de la Europa League.
La situación no parece importarle al gallego, cuya única preocupación es la de salir de Grecia para ir a A Coruña. El propio Víctor Sánchez del Amo no descartó aún la llegada del de Monelos en rueda de prensa y es que queda mucho para que se cierre el mercado. De momento, Lucas sigue forzando, ahora falta que el club heleno acepte la oferta del Dépor.