Protagonista en los duelos galaico-catalanes de hace unos años, el ex extremo zurdo del Deportivo, con pasado en la cantera baulgrana, fue uno de los últimos futbolistas blanquiazules que saboreó triunfos ante el conjunto culé.
Catalán de nacimiento, barcelonista desde niño y deportivista por elección, Albert Luque Martós (Tarrasa, Marzo de 1978) no tendrá, sin embargo, el corazón dividido de cara al encuentro que se disputará el sábado en Riazor. “Soy del Dépor por todo lo que he vivido allí, y lo digo sinceramente”, repite cada vez que se le pregunta. Tras una época dorada en el Deportivo y unos cuántos años lastrado por las lesiones, condenado a la retirada, habla ahora con la serenidad de quién ve los toros desde la barrera. El Barcelona, su sueño incumplido, llega a Riazor para enfrentarse a su Deportivo, ese que antaño osaba plantar cara a los grandes. “Fue una buena época, éramos capaces de ganarle a cualquiera. Ya decíamos que eso tenía que disfrutarse. Ahora todo ha cambiado”.
Una vez retirado, te vemos ahora en Punto Pelota y en RTVE con la Champions. ¿Está el futuro de Luque en televisión?
Me gusta seguir ligado al fútbol a través de algunos programas y comentando los partidos del Málaga en Champions, pero en el futuro espero poder dedicarme a entrenar. Me estoy sacando ahora el titulo y en noviembre, cuando termine, espero empezar ya a probar en algún sitio.
¿Te imaginabas así tu vida de ex futbolista? ¿Cuesta cambiar el ‘chip’ y asimilar la retirada?
Se hace muy duro al principio, hasta que te acostumbras a que ya nunca más serás futbolista, porque cuando estás en activo no piensas que algún día vas a dejar de jugar; lo ves muy lejano. Pero lo que tengo claro es que quiero seguir relacionado con el mundo del fútbol, ya sea ahora como comentarista o tertuliano o como entrenador en un futuro.
Sigues teniendo mucha relación con Coruña y vienes a menudo, aunque ya no vivas aquí. ¿Qué tiene esta ciudad que muchos de los futbolistas que por aquí pasan le cogen un cariño especial?
Yo al final no me he quedado a vivir en Coruña, pero podría haberlo hecho perfectamente. Voy mucho porque tengo negocios e inversiones y muchos amigos, gente fenomenal que conocí en mi etapa en el Dépor. Además, es una ciudad fantástica para vivir, la alimentación es espectacular, el ambiente, la gente…Me gusta mucho Coruña.
A menudo dices que el Deportivo fue tu mejor época como profesional y que tu estancia aquí te hizo sentir los colores. Sin embargo, también te reconoces como barcelonista.
Yo soy sincero siempre y cuando me preguntan de qué equipo soy, digo que yo siempre he sido del Barcelona, desde niño. Allí me crié como futbolista y como persona. Pero también digo que, a pesar de todo, mis mejores momentos han sido en el Dépor y eso ha hecho que ahora sea un hincha más del Dépor. Fue mi mejor época y tanto el club como la ciudad me han dado mucho.
Entonces, ¿tienes el corazón dividido para el choque del sábado?
No, quiero que gane el Dépor. El Barcelona fue mi club desde niño y era mi sueño jugar allí, dónde me formé, pero el club que me lo ha dado todo es el Dépor y quiero que gane el Dépor siempre. Aunque también sea del Barcelona, ahora ante todo soy del Dépor.
Siendo jugador del Deportivo, tuviste la oportunidad y el deseo de salir traspasado al Barcelona, lo que no pareció sentar especialmente bien en la hinchada blanquiazul. ¿Cómo viviste tú toda aquella situación?
Yo quería irme al Barcelona, era mi sueño desde niño jugar allí, aunque puedo entender que la gente no lo entendiera. De todas formas, no forcé mi salida; yo me quería ir bien del Dépor, haciendo bien las cosas, no saliendo por la puerta de atrás. Era mi sueño y, como todos tenemos sueños, espero que la gente lo llegara a entender viéndose en mi situación.
¿Por qué no llegó a darse finalmente el traspaso?
Estuve a punto de fichar, pero Lendoiro no quiso; me dijo que de ninguna manera se iba a reforzar a un rival directo. Como dije antes, era mi sueño desde niño, y era un gran traspaso para el Deportivo, pero en ese momento Lendoiro me dijo que no. Y a partir de ahí…
«Yo al club no le guardo rencor para nada. El club no es Lendoiro. El Dépor es mucho más y a mí me lo dio todo»
La relación con el Dépor se enfrío y acabaste saliendo hacia Inglaterra, con la espina clavada de no haber podido fichar por el Barcelona…
Sí, exacto. Me quedó ahí ese gran anhelo y a partir de ese momento las relaciones se enfriaron mucho. De todas formas, yo al Dépor no le guardo rencor para nada. El club no es Lendoiro. El Dépor es mucho más y a mí me lo dio todo. Después tomé la decisión de salir al Newcastle aunque no fuera la mejor porque quería irme por la relación con Lendoiro. Y, aunque no salí del todo bien, tampoco fue por la puerta de atrás ni mucho menos. Además, dejé mucho dinero en el club; fue un gran traspaso.
Qué diferencia ahora con aquellos tiempos en los que el Dépor, cuando tú todavía estabas en la plantilla, podía ganar a los grandes, mirarles de tú a tú…
La verdad es que sí. Todo mucho más competido, todo mucho mejor. Podíamos ganar en cualquier campo europeo, íbamos a Barcelona o Madrid y podíamos ganar, en Riazor era muy difícil ganarnos. ¡Vaya equipo teníamos! Molina, Manuel Pablo, Valerón, Tristán, Makaay, Fran, Mauro, Sergio… Fue una época muy buena y le plantábamos cara a cualquier equipo, por eso también llegaron títulos y estuvimos a punto de meternos en una final de Champions.
Y ahora, después de tantos años y tanto cambio, ¿cómo ves al Dépor de cara a este partido? ¿Alguna posibilidad para el conjunto blanquiazul?
Ahora son otros tiempos, otros objetivos. Real Madrid y Barcelona están a otro nivel y el Dépor tiene que centrarse en la permanencia, más aún cuando acaba de ascender desde Segunda División. Va a ser un partido muy complicado y sumar, aunque solo sea un punto, ya sería muy bueno. Yo firmaría el empate; un dos a dos, por ejemplo.
¿Cuáles serían las claves para intentar sacar algo positivo?
Para intentar sacar algo positivo, el Dépor tiene que tener un gran día y que el Barcelona tenga uno malo. Hay que estar muy serios atrás, muy equilibrados, y aprovechar las ocasiones que se tengan. La gran diferencia la marca Messi, que es más que especial, es de otro mundo. Pero no puedes centrarte solo en Messi porque tienen tanta calidad que cualquier jugador puede decantar el partido. Hay que prestar atención a todos. Va a ser muy difícil puntuar.
¿Es más vulnerable este Barcelona de Tito Vilanova?
En principio, parecía que sí, pero los resultados no dicen eso. Quizás su fútbol no es ahora tan arrollador, pero los números dicen todo lo contrario. Todavía no ha aparecido un equipo que pueda demostrar que el Barcelona no es imbatible.
¿Aprecias cambios en el estilo de juego o en aspectos puntuales del juego?
Puede que haya alguna pequeña variación, pero en esencia el equipo, y el juego, sigue siendo el mismo. Desde fuera puede parecer más vulnerable porque el equipo ya había llegado a su tope y entonces se piensa que ya solo puede bajar el nivel. Pero sigue ganando y siendo el gran favorito en todas las apuestas para cualquier partido.
¿Y al Deportivo cómo lo ves en este inicio de Liga?
Lo sigo en todos los partidos. Es un equipo valiente que busca siempre la portería contraria y eso es de halagar. Pero hay que ir con calma y no olvidarse de que es un recién ascendido. Primero tiene que mantenerse, establecerse en Primera.
¿Permanencia y sin mirar más allá, entonces? Más aún teniendo en cuenta este inicio…
Sí, sin duda. Lo primordial debe ser la permanencia, hacerse a la categoría y establecerse. Luego ya llegarán más cosas y creo que se salvará sin problemas.
Aparentemente, se aprecia desde fuera una gran fragilidad defensiva. ¿Puede ser un gran lastre de cara a conseguir ese objetivo de la permanencia?
Cuando tomas tantos riesgos ofensivos, te pasa eso, pero yo creo que con esa filosofía valiente va a conseguir el objetivo fácilmente. Pienso que es la adecuada. No hay que jugar a amarrar, a encerrarte atrás. Es bueno que sea valiente y, aunque se intente recibir menos goles, es importante no perder nunca esa identidad.
«Digamos que soy más de Oltra que de Lotina o Caparrós»
¿Comulgas entonces con la filosofía del míster, José Luis Oltra?
Sí, mucho. Es muy valiente y arriesgado, me llama la atención. Me gusta su estilo y me identifico con él. Digamos que soy más de Oltra que de Lotina o Caparrós. Cuando sea entrenador, aunque también es básica una buena defensa, trataré siempre de buscar la portería contraria por todos los medios.
¿Qué jugadores destacarías y dónde notas más carencias?
Destaco a Valerón por encima de todos. El Dépor tiene que exprimirlo hasta que se retire. Para mí Valerón es la gran virtud de este Deportivo, aunque también tiene algunos otros buenos jugadores. Por contra, la marcha de Guardado se nota mucho y provoca ahí un agujero en la banda izquierda. Pero no hay que pensar en lo que no se tiene.
Y otro de los activos de este Deportivo es, sin duda, su afición. ¿Es muy diferente del apoyo que el equipo recibía cuando tú jugabas en Riazor?
Lo de la afición es increíble. Cuando yo jugaba ya venía mucha gente, pero ahora, y tal como está la situación, hasta parece que va más gente. La mayor diferencia es que ahora son más permisivos que con nosotros, por así decirlo. Nosotros, jugando Champions, si las cosas iban un poco mal ya comenzaban algunos pitos y ahora es casi lo contrario, lo que es muy bueno para los jugadores. Al equipo hay que apoyarlo siempre, ayudarlo; eso beneficia mucho y debería ser siempre así. La verdad es que un 10 para la afición.