El guardameta calificó de «alegría» el hecho de que su lesión sea menos grave de lo esperado, y mostró su confianza en Fabricio.
Aunque pueda sonar un poco raro, Germán Lux, lesionado para varias semanas, está feliz. El portero atendió hoy a los medios de comunicación y dejó claro lo que le ha pasado es «positivo» ya que «podía ser mucho más grave». «Uno dice alegría, sin embargo tengo una lesión. Pero es muy positivo porque podía ser mucho más grave y estoy muy contento. Mi mujer estaba tranquila, si yo soy optimista ella es el doble y fui a hacer las pruebas convencido de que no tenía nada roto», dijo. Centrado en volver «rápidamente», aseguró que «son gajes del oficio» y que lo importante ahora es «tener el valor y la capacidad de superarlo».
El argentino, que se retiró del campo entre lágrimas, reconoció que «por la caída y el dolor que tenía en el momento, más el ruido que escuché cuando la tibia tocó con el fémur, pensé lo peor y, cuando me fui del campo, estaba muy angustiado y triste». Sin embargo, con el paso de las horas comenzó a estar más convencido de que su lesión era «leve».
Por otro lado, dejó «en manos del club» la decisión de incorporar a otro cancerbero, y quiso mostrar su plena confianza en Fabricio: «es un gran portero, un gran compañero y profesional y no tengo dudas de que lo va a hacer muy bien. Yo estoy tranquilo, el entrenador está tranquilo y el deportivismo también debe estarlo».