El capitán analizó el encuentro antes de ir al hospital para que le cosieran la brecha del párpado. Lendoiro, Riki, Álex y Aranzubia –todos con mención al árbitro- también comentaron sus impresiones.
Como acostumbra, el primero en atender a la prensa fue el presidente Augusto César Lendoiro, que no le tembló el pulso a la hora de señalar al colectivo arbitral por las quejas en declaraciones de diferentes equipos que quizás pueda alterar las decisiones de los colegiados durante el partido. “Al final hay una tendencia en favorecer al que se queja. Unos se quejan de unos, otros de otros y se va bajando el nivel. Pero no estoy noqueado. Tristemente, si no te quejas es peor. Y en ocasiones eso no es bueno para el fútbol ni para el arbitraje. Llevamos un día sí y un día también aguantando el tirón”, aseguró el máximo mandatario del Deportivo, visiblemente afectado.
Lendoiro no quiso entrar a analizar el partido, y recurrió al tópico “el fútbol es así”. “Al descanso pintaba de una forma, al final pintaba de otra. El fútbol hay que entenderlo así. La verdad es que no ha sido justo”, añadió.
Lendoiro no fue el único que se refirió a la actuación arbitral, pues Álex Bergantiños, como los demás protagonistas que pasaron por zona mixta, hablaron de ello. “Aún tengo que ver las imágenes. Sabemos que en estos partidos en caso de duda no nos están ayudando nada. Decía Mendilibar contra nosotros que era la primera vez que los árbitros le habían dado algo en 20 jornadas. A nosotros todavía nada”, explicó el mediocentro coruñés.
Segunda vez que Riki marca dos goles esta temporada en un mismo partido que no sirven para puntuar. El de Aranjuez explicaba así cómo se sentía el vestuario. “Hemos hecho lo más difícil, que es remontar, y la expulsión es clave. Eso te hace replegar y el Valencia tiene jugadores que combina bien. Nos vamos jodidos a casa porque vemos que todo el trabajo de la semana no se ha visto recompensado”.
Dani Aranzubia también se mostró afectado y crítico tras la derrota. “La expulsión ha condicionado, hemos sabido sufrir y cuando parecía que el empate iba a ser bueno, el gol nos deja sin nada. Faltan muchas cosas, por eso estamos ahí abajo”, expresó el riojano.
Manuel Pablo también habló con los medios. El capitán blanquiazul, que se retiró con una brecha en el párpado en la que tuvieron que darle 10 puntos, sintió más la derrota que la patada en el rostro de Guardado. “Dolió más lo anímico por ese gol en el último minuto”.
El canario dio su versión sobre la derrota. “Estamos cometiendo errores que nos cuestan caros. Tal vez nos está pudiendo un poco el no saber medir, las ganas… pero tenemos que controlarla porque sino será peor”, indicó.