Si alguien conocía a Arsenio Iglesias, ese era Mauro Silva. El histórico centrocampista del Deportivo atendió al periodista Antonio Mosquera en São Paulo el pasado 24 de marzo. En una entrevista que publicaremos íntegra la próxima semana, el brasileño recordó la figura del Zorro de Arteixo.
«Es un padre. Una de las claves cuando llegas a un equipo nuevo, a un país nuevo, es encontrar un entrenador que te acoja con cariño. Y fue lo que pasó con Arsenio. Le tengo un gran aprecio. Sé que está algo malito. Es una persona entrañable, una gran persona y un gran entrenador. Recuerdo caminar con él por las ciudades de España. Me cogía del brazo y me iba enseñando todo, comentando los puntos turísticos. Siempre lo tendré en mi corazón».