El que fuera centrocampista del Deportivo, Mauro Silva, ha reconocido en una entrevista que tuvo dos oportunidades para volver al conjunto herculino. En una entrevista concedida al Diario As, destacó que su sitio está en Brasil donde cree será más útil que regresando a la ciudad herculina.
«Estuve 13 años allí y el cariño que le tengo al club, a la afición y a la ciudad son enormes. Tuve dos oportunidades para volver pero creo que mi sitio ahora está en Brasil, al lado de mi madre. Además, tengo la sensación de que soy más útil allí de lo que sería en A Coruña. Hemos renovado el mandato al frente de la Federación de São Paulo hasta 2026, nos han apoyado 156 clubs y hay muchas cosas por mejorar. Tengo que cumplir ese compromiso. Me encantaría que el Depor volviese a jugar en Primera y en la Champions porque mi etapa allí fue maravillosa pero ahora estoy involucrado en otro proyecto«, destacó en el citado medio.
Además, también tuvo palabras para Scaloni, actual seleccionador de Argentina. «A Scaloni lo conozco muy bien y sé cómo piensa. Es muy trabajador y daría su vida por ganar el trofeo más buscado. Sabe que es el último Mundial para Messi y estoy convencido de que va a manejar muy bien ese mensaje para motivar aún más a su grupo de jugadores porque es muy bueno gestionando el plano emocional. Argentina y Brasil podrían cruzarse antes de la final pero analizándolo fríamente creo que se levantarán del golpe ante Arabia y será nuestro gran rival».
La opinión de Mauro Silva sobre el fútbol actual
Mauro lamentó que se esté perdiendo el fútbol de calle. Ya que ahora mismo cree que «todo está más mecanizado. Se estudian y analizan mucho todos los parámetros y el juego es cada vez más organizado. Además, antes la formación era más natural y espontánea, en las calles. Ahora se hace en las escuelas y hay que tener mucho cuidado para no perder la esencia del fútbol porque corremos el riesgo de ver cada vez menos jugadores creativos como Maradona, Messi, Djalminha o Ronaldinho. Hay que rescatar la esencia del juego: el regate, la improvisación y el uno contra uno. Es algo que discutimos bastante en la Federación paulista porque nos preocupa mucho que los entrenadores transmitan a sus futbolistas jóvenes la filosofía adecuada para formar buenos jugadores».
De hecho, sobre su gran capacidad táctica y posicional, destacó que «es cierto pero yo empecé a preocuparme por esos aspectos del fútbol con 16 o 17 años porque en mi país lo importante es la creatividad. De pequeño me gustaba estar en la calle, regatear a cinco rivales y meter gol. A los niños les gustan dos cosas: el balón y marcar goles y si se enamoran de esto será más fácil formar buenos jugadores».
Por este motivo, Mauro estudiaba mucho a sus rivales. «Normalmente, como se dice en España, me tocaba bailar con la más fea del centro del campo rival y me fijaba mucho en el patrón de juego de ellos para intentar frenarlos. Me gustaba analizar cómo actuaban y se movían sobre el terreno de juego y eso me ayudó a desarrollar una gran intuición sobre el campo».