David Mella continúa con su gran impacto en el Deportivo y este miércoles recibió el premio al mejor jugador del mes de enero en el equipo blanquiazul. Ya consolidado como futbolista del primer equipo, el extremo repasa cómo están siendo las últimas semanas y qué ha cambiado en su día a día. También reclama la asistencia del domingo a Yeremay: «Me lo preguntaron en el vestuario, pero sí, fue queriendo».
Jugador del mes
«Quiero darle las gracias a la afición por votarme. Este premio es un orgullo. Ser jugador del mes en el Deportivo es algo increíble, porque uno piensa que no le va a tocar teniendo a jugadores como Lucas, Pablo Vázquez… todo el equipo, que es increíble».
Dorsal del primer equipo
«Dos días antes me dicen que a lo mejor tienen que hacerme la ficha. Que estaríamos en contacto. El último día me escribe Soriano y me llama Massimo para decirme que tienen que tramitar la ficha. Por mí contento, pero eso es para seguir trabajando todos los días. No es el mejor número de todos, no es mi favorito (risas), pero es número del primer equipo».
Responsabilidad de ser el chico de moda
«Lo llevo con felicidad. No me gusta leer mucho las redes para estas cosas. Me gusta mantenerme al margen. Mis padres me dan esos consejos, los dos fueron deportistas profesionales. Que tenga los pies en el suelo, que no se me suba a la cabeza las cosas de internet. Es un consejo muy bueno, porque de lo contrario puedes joder todo el trabajo que llevas hecho».
Cambio de hábitos
«Se cambian muchas cosas. Tienes profesionales trabajando contigo, nutricionistas, médicos 24 horas… los entrenadores ayudan en todo y cambias en todo un poco. La manera de ver las cosas, las horas de irte a dormir, la alimentación… ayuda que el míster esté pendiente. Cambié de todo un poco».
Condición física
«Me veo bien. El otro día tenía que hacer los cambios sí o sí, porque aguantar tanto tiempo con uno menos… pero bien. Los días después del partido cuestan un poco más, pero cada vez me voy viendo mejor y aguantando mejor los minutos que me dan».