El Fabril finalizó la última jornada ante la Arandina con una profunda sensación agridulce. El filial deportivista empató en Aranda de Duero en un partido que se le había puesto muy de cara al adelantarse por 0-2 antes del minuto diez. Los locales impidieron que los tres puntos volasen hacia A Coruña, aunque no es la primera vez en fechas recientes que los de Óscar Gilsanz ven cómo el castigo infligido les es devuelto en contra. Una especie de ‘efecto boomerang’ que impide sumar victorias clave.
Lo que en esta ocasión ha llegado lejos de Abegondo sucedió ya en casa ante el Marino de Luanco. En este caso fueron los asturianos los que se colocaron arriba en el marcador, obligando a los fabrilistas a remontar. Una vez logrado esto, no fueron capaces de mantener su ventaja y en el tramo final Miguel Cuesta llevaba de nuevo la igualdad al luminoso.
La mala suerte también pareció aliarse con el rival en la visita de los coruñeses a Santander, donde el Rayo Cantabria consiguió empatar el tanto inicial el Iano Simão con un golazo. «Le di dos metros al delantero y veo que sale el balón y entra por la escuadra. Se me quedó una cara de tonto que no pude con ella. Luego consultándolo con él me dice ‘llevo tres años sin meter un gol y meto esa’«, explicó el central Fernando Somolinos en A Balón Parado.
En total, tres partidos en los que de manera consecutiva el Fabril se ha visto incapaz de ganar debido a sus dificultades a la hora de asegurar un resultado que les era favorable, bien por chispazos de sus rivales o por errores defensivos que les han costado caro. Una dinámica que podría ampliarse incluso al último partido del 2023 frente al Pontevedra, donde el primer gol fue blanquiazul antes de sufrir la remontada granate y caer goleados.
La excepción dentro de esta racha está en el partido ante el Real Avilés. Ahí el equipo sí fue capaz de hacerse fuerte en Abegondo y aguantar hasta el final el 1-0 anotado por Mario Nájera. Un triunfo que permitió sumar tres puntos de gran importancia.
Los puestos de salvación, a tiro de piedra
Lo cierto es que a pesar de los últimos empates el Fabril ha empezado con buen pie el 2024, pues todavía no conoce la derrota tras cinco partidos. A nivel clasificatorio, son cinco los puntos que le separan de los puestos de descenso directo, mientras están a únicamente uno de superar al Racing Vilalbés y salir de la promoción de descenso. Un reto complicado para un recién ascendido en una categoría con un formato diabólico.