Pedro Mosquera (A Coruña, 21 de abril de 1988) no pasa por su mejor momento desde que está en el Deportivo. En la actual temporada no ha terminado de convertirse en uno de los imprescindibles del equipo, aunque en el último encuentro fue titular. Pese a todo, apela al bienestar del grupo y asegura que lo que busca es «dar ejemplo» desde su situación y entrenar «lo mejor posible».
¿Cómo va la semana?
La verdad es que la semana bien, sobre todo después del punto que conseguimos en Villarreal. La gente está optimista y con ganas de lograr una victoria delante del Valencia.
El Madrigal parece un campo talismán.
La verdad es que los últimos años es un campo que se nos da bien y nos ha dado alegrías. Es cierto que solo fue un empate y no una victoria pero con las sensaciones con las que llegábamos empatar allí es un buen resultado.
Sobre todo por cortar una mala racha.
Sin duda. Cuando pierdes un par de partidos seguidos es importante cambiar la dinámica. Creo que el otro día estuvimos gran parte del partido perdiendo pero creo que era inmerecido. Tuvimos ocasiones para llevarnos como mínimo el empate que conseguimos.
Llega ahora el Valencia.
Es un partido que afrontamos con la idea de sacar los tres puntos como sea. Jugamos aquí y con nuestra gente y espero que las sensaciones de Villarreal nos valgan para seguir creciendo. Creo que es el fin de semana ideal para lograr una victoria.
Parece un equipo nuevo desde la llegada de Marcelino.
Ha mejorado mucho con respecto a otras temporadas. Ocupan una posición de Champions y durante una parte del campeonato estuvieron peleando la segunda plaza. Es un rival muy difícil y el nuevo entrenador les ha dado mucho y ojalá cortemos este fin de semana su racha.
¿Tanto se nota la mano del entrenador?
En el fútbol vemos que hay casos como el de Marcelino o el de Simeone en el Atlético. En muchos casos los equipos cambian con entrenadores aunque en otros las plantillas son las que son y poco se puede hacer pero está claro que los entrenadores influyen.
El Dépor es el claro ejemplo de inestabilidad.
Al final cuando las cosas no salen tan bien como esperas, a pesar de que los últimos años hemos logrado la permanencia aunque sufriendo mucho, siempre se mira al entrenador aunque nosotros también debemos hacer autocrítica.
¿Cómo viviste el último relevo en el banquillo?
Yo no puedo entrar a valorar si fue justo o no. A mí el cambio me cogió en plena lesión. Te da pena que salga gente del equipo pero son decisiones que se toman.
¿Qué tal con Cristóbal?
Es un entrenador muy trabajador y con bastante carácter y eso creo que nos viene bien. Es cierto que en los resultados no se ha transmitido esa mejoría pero ha habido partidos en los que se ha visto a un Dépor presionando más arriba y haciendo las cosas mejor en defensa. Aun así nos siguen penalizando muchas cosas durante los partidos. Yo lo he visto desde fuera y hay cosas que te condicionan mucho como recibir goles muy pronto. Tenemos que intentar no encajar y estar metidos los noventa minutos.
Un entrenador que siempre ha apostado por el 4-3-3 o el 4-2-3-1 y que amagó la semana con un cambio al 4-4-2. ¿Cómo lo ves?
Siempre es complicado para un entrenador llegar sin hacer la pretemporada. Tiene que ir probando poco a poco. El otro día creo que las cosas funcionaron. Yo jugué como mediocentro por delante y luego con el cambio de Çolak, creo que el equipo disfrutó en el campo e hicimos una buena segunda parte.
Juegas en una demarcación que ha recibido multitud de críticas.
Creo que tenemos buenos jugadores pero entre unas cosas y otras el equipo no termina de hacer un juego vistoso y que le guste al espectador. Entiendo las críticas y trabajamos para hacerlo lo mejor posible. En mi caso, me ha tocado jugar menos e intentado ayudar a los compañeros que más han participado y estar preparado para jugar.
¿Crees que sois centrocampistas con un perfil similar? ¿Crees que falta un centrocampista más posicional?
Puede ser. Eso son opiniones con las que unos pueden estar más de acuerdo y otros menos. Conozco equipos que no tienen esa figura y también lo hacen bien. Creo que es cuestión de encontrarnos a nosotros mismos y llevar a cabo una idea de juego. Creo que el camino de Villarreal es el bueno.
¿Cómo se soluciona el problema de recibir tantos goles?
Es un poco lo que te comentaba antes. Ha habido muchos partidos en los que hemos encajado gol en los primeros minutos, justo lo contrario que el año pasado. Eso es difícil porque te obliga a abrirte e ir arriba y por lo tanto dejas más descubierta la portería. Pero no es algo solo de la defensa sino más bien de todo el equipo.
¿Crees que los problemas del Dépor son más mentales que deportivos y que acusa demasiado cualquier golpe que recibe?
Ha habido de todo. En la mayoría de encuentros es cierto que se han acusado muchos esos golpes recibidos pero por ejemplo el otro día en Villarreal el equipo se repone y estuvimos rondando portería contraria y ese es el camino a seguir.
¿Crees que las expectativas se situaron muy altas en verano?
Puede ser que sí. A mí cuando me preguntan en pretemporada me gusta hablar primero de permanencia y luego ya se verá. Puede parecer políticamente correcto pero creo que es el mensaje que debe salir. Evidentemente trabajamos para estar más arriba y dar la tranquilidad que tanto se merece la gente.
Y en lo personal, ¿cómo estás?
La verdad es que bien. Estoy trabajando fuerte y el otro día fue difícil para mí ya que llevaba casi dos meses sin jugar y sin contar para los partidos pero intenté ayudar en todo lo que pude. Me falta ritmo y por eso tuve que pedir el cambio al final después de esa inactividad.
¿Cómo llevas esa falta de regularidad en lo que a partidos se refiere?
A nadie le gusta no jugar pero creo que debo dar ejemplo y entrenar lo mejor posible. He intentado ayudar a la gente que juega, dar intensidad en los entrenamientos, animar en los partidos y creo que es lo que debe hacer todo futbolista que no juega.
¿Anhelas el nivel que alcanzaste en aquella primera vuelta con Víctor?
Evidentemente sí. En esa primera vuelta creo que hicimos 27 puntos y el equipo funcionaba muy bien. Teníamos unos mecanismos muy cogidos y fue una muy buena etapa. Debemos intentar regresar a ella. Debemos ser muy sólidos y abrir bien el campo. Creo que son cosas que podemos hacer y en ello estamos. Ojalá en la segunda vuelta lo consigamos. Tenemos que ser optimistas, estar todos juntos y si hacemos eso estoy convencido de que iremos para arriba.
¿Por qué se perdió aquel equipo?
Creo que en la segunda vuelta pegamos un bajón y tuvimos algo de mala suerte en algunos partidos que teníamos de cara. Recuerdo que en Riazor hubo partidos en los que merecimos mucho más y en esos detalles tienes la diferencia entre salvarte un mes antes o hacerlo al final.
¿Crees que falta química en este grupo?
No. Creo que este año tenemos un vestuario muy bueno y la gente se lleva bien. Tal y como pasa en todos los equipos hay gente con la que tienes más o menos trato pero yo veo buen ambiente.
¿Es difícil convivir con las críticas?
Claro que las entendemos. Cuando un equipo no funciona siempre hay críticas y trabajamos para mejorar y que la gente vuelva a disfrutar con el equipo.
Con el paso de los días, ¿cómo viviste todo el asunto de las primas?
Es algo que se viene haciendo al menos desde que yo estoy aquí y se hace de manera formal y justo este año aun no se había hablado. Cuando las cosas van mal salen estas cosas que no tienen mayor importancia.
¿Te molestó que saliera a la luz?
Al final son cosas a las que se le da un bombo increíble cuando para mí no tiene mayor importancia.
A pesar de rumores y comentarios, ¿contento y con ganas de seguir?
Siempre lo he dicho. A mí el Dépor es un equipo que me lo ha dado todo y en su momento hice todo lo posible para estar aquí y estoy encantado. Ojalá siga muchos años.