El Deportivo cerró el año 2022 con una victoria fuera de casa ante la AD Ceuta. Los de Óscar Cano vencieron por 1-2 en un partido en el que consiguieron adelantarse en los primeros compases. Aún así, tuvieron que sufrir para poder llevarse los tres puntos de tierras africanas. Los últimos minutos fueron especialmente tensos y ofrecieron una imagen bastante fea.
A tal punto subió la tensión que el colegiado se vio obligado a detener el juego en el tiempo de descuento. Tras una entrada a destiempo que le costó la expulsión a Víctor Narro se inició una pequeña tangana en los banquillos que acabó con el colegiado mostrando la cartulina roja al médico y al delegado de los coruñeses. Todo parecía que quedaba así pero el árbitro no reanudó el encuentro hasta pasados unos minutos.
Según explica el colegiado en el acta, «varios aficionados pertenecientes al AD Ceuta (aproximadamente 20-30 personas), identificados como tal por las camisetas que portaban y consignas que gritaban, ubicados detrás de mi Árbitro Asistente Nº 2, estaban amenazando de muerte a mi compañero, dirigiéndose a él a escasa distancia de forma agresiva y amenazante, con expresiones como «os vamos a matar, hijos de puta», «ya podéis correr cuando acabe el partido que os vamos a reventar la cabeza», «os vamos a esperar en el ferry y os vamos a matar», mientras amagaban con saltar la valla e introducirse en el terreno de juego».
Ante tales mensajes, el árbitro informó al delegado de campo, solicitándole que la Policía Nacional se personase en esa zona de la granda para que se calmase la situación. Afortunadamente, los hechos no fueron a más y el problema se solucionó con la presencia de los agentes, que bajaron los ánimos y permitieron que el choque llegase al desenlace tras seis minutos de pausa. Una vez finalizado, y para evitar que se produjese algún altercado de mayor importancia, el trío arbitral fue escoltado por la policía.