Gustavo Adolfo Munúa Vera (Montevideo, 27 de enero de 1978) vive una nueva etapa en el Deportivo. El que en su día fue portero del conjunto blanquiazul, ahora se ha convertido en el entrenador del Fabril tras la designación de Cristóbal Parralo como técnico del primer equipo. Munúa analiza en esta entrevista cómo ve a su actual equipo, que se enfrentará el fin de semana al Celta B.
Semana importante para el Fabril con derbi a la vista.
Llegamos con sensaciones muy buenas porque llega un partido especial, muy lindo. Después de la victoria que logramos el otro día, llegamos con confianza y tenemos una identidad con la que queremos seguir. A partir de ahí lo de este sábado es un partido especial, un clásico y con una rivalidad sana y linda.
Has llegado al Fabril a lo grande y sin tiempo casi a establecerte.
Sí, pero es una suerte. Es una liga pareja y competitiva. Nos costó el día del Adarve por muchas cosas pero ahora mismo conozco mucho mejor a los chicos y ahora tenemos partidos lindos y exigentes.
¿Se respira aire de derbi en el vestuario del Fabril?
Desde luego. Todos sabemos que es un partido especial. Desde que uno nace aquí sabe y conoce la rivalidad que hay, eso sí, una rivalidad sana. Todos los partidos son importantes pero estos se ven de una manera especial. Es lindo jugarlo, pero nosotros lo que queremos es ganar.
Un Celta B que es un gran equipo.
Ambos tenemos muy buenos jugadores y estamos arriba. No dudo en que será un partido atractivo, pero nosotros queremos ganar.
Un partido condicionado por la gran cantidad de bajas que tienes en defensa.
Está claro que condiciona, tanto en el día a día como en la propia competencia que genera el tener bajas y que para mí es fundamental que exista. Lo ideal es que estuviéramos todos pero nos tenemos que adaptar y veo mucha competitividad en esta plantilla a nivel general.
¿Has hablado con Cristóbal para que no se lleve muchos jugadores?
Hemos hablado y hay una linda relación pero es comprensible y lo más importante es el primer equipo así que es lógico que haya días que se lleven jugadores. Estamos aquí para echar una mano al primer equipo y adaptarnos. No es normal que haya tantos lesionados pero seguro que todo se va a calmar y llegará la estabilidad.
Estabilidad que también llegó después del triunfo del otro día.
Las victorias son siempre importantes. Lo que más destaco del otro día es la forma en la que se produjo. Es el camino que queremos seguir porque vi cosas muy importantes el otro día.
¿Qué Fabril te has encontrado?
Antes que nada me he encontrado con un gran grupo y un vestuario muy unido. Eso me encanta. Más allá de eso me he encontrado con jugadores con ganas de crecer, jóvenes y con mucha calidad.
¿Qué te parece el grado de exigencia que se le está pidiendo a este equipo?
A mí me gusta. Soy de los que piensan que para que pasen las cosas hay soñarlas. Creo que tenemos una plantilla para soñar pero no podemos olvidar el día a día. El objetivo está muy lejano y debemos pensar en crecer partido a partido más allá de que todos lo soñamos. Es lindo que el presidente confíe también en esta plantilla.
¿Qué te gustaría decirle a la gente que ha criticado tu llegada al Fabril?
Críticas en esto siempre hay. Vengo de dirigir dos equipos importantes de Sudamérica. Soy un técnico joven que no quiere dejar de aprender y de crecer. Yo pienso que esto es como cuando eres jugador, la verdad está en el verde césped como se dice. Lo dije el primer día y lo repito, queremos que el juego del Fabril se identifique con la gente y que los jugadores se sientan a gusto. Lo otro ya vendrá.
¿En qué momento te diste cuenta que querías ser entrenador?
Hace mucho tiempo. Los momentos pasan para todos. No vas a estar siempre jugando al fútbol. Siempre fui curioso cuando era jugador, estudié y siempre me vi en ello. Tengo que reconocer que es una profesión que ahora que estoy ejerciendo me gusta más de lo que me imaginaba. Siempre quise seguir vinculado al fútbol y en Nacional se me abrieron muy rápido las puertas.
¿Qué entrenador te marcó más en tu etapa como jugador?
Te voy a ser sincero. He aprendido de todos los entrenadores que he tenido tanto en las cosas que me gustaban como en las que no me gustaban. Todos me han enriquecido, todos me han aportado y siempre quise sacar cosas de ellos. Tanto Irureta como en Uruguay con Victor Púa y otros técnicos menos conocidos aquí. En Europa estuvo con Juan Ignacio Martínez, Miguel Ángel Lotina, estuve con Montella en Italia que manejaba muy bien el grupo. De todos aprendí.
¿Y de la actualidad algún espejo en el que mirarte?
Es difícil que me quede con alguien en concreto. Soy un técnico al que le gusta que su equipo sea protagonista. Evidentemente tienes que tener los jugadores adecuados y en medio de un partido hay situaciones diferentes. A mí me gusta que mi equipo domine pero también que interprete el juego.
¿Uno es ahora más consciente de los errores que cometía como jugador?
Por supuesto. Ahora te das cuenta de muchas más cosas que te transmitían los entrenadores o cosas con las que te enojabas. Son experiencias que ahora puedes transmitir a los chicos.
¿Dejar gente fuera es la peor parte de ser entrenador?
Obviamente. Es la parte más difícil, sobre todo cuando un equipo es tan competitivo como este y es complicado elegir once jugadores. Cuesta tomar esa decisión pero para eso está el entrenador.
¿Cómo ha cambiado el fútbol en el que Munúa tenía 20 años a este?
Ha cambiado muchísimo. Es un fútbol mucho más veloz. Hoy el jugador es cada vez más atleta. Los chicos tienen que cuidarse cada vez más porque la intensidad es más alta. Los equipos ahora tienen modelos de juego en los que hay que interpretar movimientos, espacios. Es un juego más colectivo, pero el mayor cambio lo veo en la velocidad y en que hay menos tiempo para pensar.
Háblame de Ismael Díaz.
Yo veo en Ismael un jugador diferente, un futbolista con un potencial impresionante y con una proyección donde él se pondrá el límite. Es un privilegio tenerlo con nosotros en esta categoría. Es un futbolista diferente, con un gran físico y un chaval a tener en cuenta porque acabará siendo un jugador muy importante.
Edu Expósito.
Edu es un jugador también diferente. Isma es más potente pero Edu es el que improvisa y el que hace cosas que crees que no va a ser capaz de hacer. Interpreta el juego y también tiene una proyección importante. Es inteligente, sabe jugar de espaldas, maneja el partido, tiene desplazamiento de balón. Creo que tiene proyección como para que lo veamos en Primera División.
La portería. ¿Tienes algo que ver en la decisión o tienes confianza plena en los preparadores de porteros?
Confío mucho en el gran trabajo que se viene haciendo. Lógicamente hay cosas puntuales que yo le puedo decir pero tenemos un gran nivel de porteros y de preparadores. Los chicos están creciendo.
¿Cómo ves a Francis después de todas las cosas que le están pasando en tan poco tiempo?
Le viene bárbaro para su crecimiento. La experiencia de jugar en el primer equipo, en la selección y ahora estar aquí. Si él lo sabe ver y valorar son cosas importantes para su proyección. Es muy joven y en el arco a veces los errores golpean mucho y también es como se aprende. La juventud hace muchas veces que te equivoques para aprender. Tanto Francis como Álex son dos grandes porteros que están muy parejos y esa competencia les viene muy bien.
No me resisto a preguntarte por Fede Valverde.
Es un jugador diferente. Su proyección es increíble, un jugador con mucha clase. Es un jugador que improvisa, dinámico, con talento. Como te decía antes, son jugadores que se ponen su propio techo porque tienen todo para hacer una carrera larga y linda.
¿Has hablado algo con él?
La verdad es que no porque mi llegada coincidió con su presencia en la selección pero seguro que en breve hablaremos que él también lleva poco tiempo aquí.
¿Qué os dan en Uruguay?
Si vas allí te das cuenta de lo que hay. Ahora hay un montón de ligas, desde los más pequeños hasta la gente de sesenta años. Cada domingo hay más de cien campos en Montevideo donde se juega al fútbol. Todo el mundo lo juega y los que tienen condiciones y suerte acaban llegando.
¿Contento en el Dépor?
Muy contento. Siempre estoy agradecido al Dépor. Me abrió las puertas como jugador y entrenador. Llego con mucho compromiso y estoy encantado con el recibimiento que he tenido. Ojalá podamos tener un lindo año porque el equipo ilusiona y podemos competir.