«Llegué con la intención de no encajar tantos goles y en dos de los tres últimos partidos no hemos encajado». Con estas palabras resumía José Luis Oltra su trabajo en las primeras semanas al frente del CD Eldense. En una situación complicada, el técnico valenciano llegó a Elda con un «plan de emergencia» que ahora tratará de asentar ante el Dépor después de mantener su portería a cero contra un rival directo, el Tenerife, y otro de la zona alta como el Real Oviedo.
El cambio es grande y ciertamente meritorio si se echa la vista a los resultados del equipo cuando Dani Ponz era aún su técnico. En sus tres últimos partidos al frente del club azulgrana, el Eldense había encajado nueve goles, por los tres que ha encajado en el primer trío de partidos del exentrenador deportivista. Un cambio que ha llegado de la mano también de una modificación en la portería, donde Ian Mackay ha perdido la titularidad en beneficio de Dani Martín.
A ello tendrá que hacer frente el equipo de Óscar Gilsanz, que se encuentra en el mejor momento de la campaña y con el aliciente de poder lograr por primera vez la tercera victoria consecutiva. Es el reto de un Deportivo que no renuncia a «soñar» y que en caso de ganar dejaría muy de cara el primer objetivo de la salvación.
Un manchurrón en casa
En busca de esa solidez defensiva tienen especial importancia los partidos en casa, donde no se ha trasladado por ahora el mismo rendimiento defensivo. En la visita del Granada al Nuevo Pepico Amat, los valencianos de cerrarle la puerta a los de Fran Escribá, cayendo por cero goles a tres, aunque el último de ellos llegaría en el tiempo de descuento. «El fútbol es contundencia en las áreas y vamos mejorando», asegura el propio Oltra. Por ello todavía les queda trabajo por hacer y el Deportivo como su próxima piedra de toque.