Natxo González confirmó esta mañana en sala de prensa que los jugadores del Deportivo no son los únicos molestos con las medidas disciplinarias contra Nahuel tras su expulsión en Granada: «Estoy intentando encontrar un calificativo que describa lo que siento y no hiera la sensibilidad de nadie. No lo he encontrado. Me da mucha, mucha rabia que se tenga que comer dos partidos viendo las imágenes. No me entra en la cabeza. El porqué, no lo sé, pero una vez más nos lo tenemos que comer con patatas».
Las ausencias provocan que el técnico vaya a tirar de nuevo de Didier Moreno, para el que pide paciencia y comprensión: «Tenemos que dar respuesta a sanciones y lesiones, de eso dependerá estar más arriba o más abajo. Pero sabemos qué respuesta van a dar (Somma y Didier). Me alegra que Somma tenga la oportunidad porque es impresionante la profesionalidad de este chico. Con Didier sólo deseo que le salga ese partido que a todo el mundo le gusta. Sé que no es fácil, al final son jugadores a los que se mira con lupa y sí me preocupa, pero él es fuerte, maduro. Es una persona muy trabajadora y ojalá la gente pueda ver que es un chico que nos está dando mucho».
Lo que más le quita el sueño en lo que respecta a las bajas es la capacidad para tomar decisiones durante el partido: «Cuanto más débiles, más riesgo de perder puntos. Vamos a tener un once muy competitivo, pero en esas zonas luego no tenemos variedad ni alternativas. Se puede notar a medida que vayan pasando los minutos si las cosas no te van bien«.
Para intentar solucionar eso, Natxo ha tirado de los fabrilistas Segado y Montiel: «No podemos pedirle a los chicos que nos cambien. Montiel es un jugador con ese desequilibrio y te puede generar otra cosa. Del perfil de Fede. En la parte de creación… ahí no tenemos más. En el caso de Segado podríamos meterlo por tener un recambio más natural, pero es difícil que dos que suban del filial puedan cambiar algo en una zona tan importante«.
El técnico asegura que no hay relajación en el vestuario ante la visita del colista: «Ya somos mayorcitos para saber que si no estamos bien, no ganaremos el partido. Es un equipo muy nuevo, difícil sacar excesivas conclusiones porque además la semana pasada no compitió. Con Enrique Martín como entrenador sabemos que será un partido de muchos duelos individuales, mucha intensidad, agresividad y un rival incómodo. No considero que sea un equipo defensivo a pesar de jugar con tres centrales. Acumulan mucha gente y son poderosos a balón parado«.