El Deportivo cierra filas y levanta muros para espantar fantasmas del pasado y vencer una final que le dará la permanencia sin mirar más allá de sus fronteras. Montanier alineará su once de gala y Vázquez solo pierde a Marchena en el suyo.
Hubo un tiempo en que en A Coruña se respiraban aires de grandes citas, se respiraban noches históricas. Hoy nadie respira en la ciudad de Hércules y de María Pita. Miles de deportivistas aguantan la respiración, reservan esfuerzos, miman sus pulmones hasta que sea otro soplido, el de Fernández Borbalán, el que desate la tensión de toda una ciudad y de todo el deportivismo durante unos largos 90 minutos.
Pocos creyeron en los milagros de la ciencia cuando el Deportivo se hundía en el pozo de la clasificación tras la derrota contra el Granada. Muchos tildaron de loco al científico Vázquez cuando él y su ilusión embarcaron en Riazor. ‘O mestre’ se convirtió en ‘curandeiro’ y dio oxígeno a un equipo que hoy se resiste a convertir el último aliento de la temporada en ‘derradeiro’.
Sí lo será para un Juan Carlos Valerón que no volverá a sudar la camiseta del Deportivo y al que el fútbol le debe un adiós especial. De fútbol galáctico y de perfil bajo, el canario nunca ha hecho mucho ruido como futbolista y tampoco lo ha querido hacer en su despedida. De sus botas saldrá esta noche su mejor epitafio y de su vestuario saldrán 11 jugadores entregados a su capitán y con una consigna que no han dejado de repetir durante toda la semana: “ganar, ganar y ganar”.
Y es que poco más le valdrá a los herculinos en una jornada en la que pocos dudan de la victoria del Celta en Balaídos. Pocos precedentes hablan de una ciudad como Vigo engalanada y entregada a un equipo que, pese a las favorables quinielas, solo puede vencer para seguir soñando. Los vecinos del sur son el gran rival del Deportivo en la lucha por un puesto en la que a Zaragoza y Mallorca solo les sirve rezar por una noche negra en Galicia.
Concentración desde las 18 horas
El partido comenzará a jugarse en la calle desde las 18 horas con una convocatoria organizada por la Federación de Peñas que comenzará en la Plaza de Pontevedra. Desde allí la afición se dirigirá hacia el estadio por el Paseo Marítimo hasta encontrarse con el autobús del Deportivo, al que escoltarán por carretera hasta su llegada al estadio.
En un Riazor lleno hasta la bandera se desplegará un mosaico de 34 mil cartulinas azul y blancas para recibir a los jugadores desde las 20.52; ocho minutos antes del comienzo del encuentro y plena coreografía con el resto de los estadios de Primera División.
La clave: La calma. El Deportivo necesita cabeza en un partido al que le sobrará corazón y pulmones. El último sobre de la mágica poción sosegante de Valerón tendrá mucho que decir en el rumbo y el ritmo del partido.
Ojo a: Xabi Prieto. El capitán txuri-urdin está completando su mejor temporada como profesional y buscará en Riazor superar su mejor marca goleadora. Con nueve tantos iguala los conseguidos en la temporada 2005/06. Tendrá el record en sus manos si Fernández Borbalán le permite alargar su idilio con los 11 metros, desde donde no falla un lanzamiento en los últimos seis años (20 goles en 21 penaltis lanzados en toda su carrera).
El dato: La inmaculada temporada de la Real se ampara en una sola derrota en toda la segunda vuelta frente al Getafe a domicilio. Son, tras Barcelona y Real Madrid el mejor equipo de las últimas 18 jornadas con 38 puntos en su haber.
Alineaciones probables:
Deportivo: Aranzubia; Manuel Pablo, Zé Castro, Aythami, Sílvio; Bruno Gama, Juan Domínguez, Abel Aguilar, Pizzi; Valerón y Riki.
Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Íñigo Martínez, Mikel González, De la Bella; Bergara, Illarramendi; Carlos Vela, Xabi Prieto, Griezmann; Agirretxe.
Árbitro: Fernández Borbalán (Colegio andaluz)
Estadio: Riazor
Hora: 21.00
TV: CUATRO