Entre el 25 de agosto de 2002 y el presente, han transcurrido 16 años. Aquel día el Deportivo de La Coruña levantó su hasta ahora último título al vencer al Valencia por 0-1 en Mestalla en la vuelta de la Supercopa de España. Los deportivistas se presentaron con un 3-0 a favor y redondearon la goleada con un tanto de Víctor Sánchez. Fue la última alegría material de aquel histórico ‘Súper Dépor’. Poco o nada queda de aquel equipo que enamoraba a base de buen fútbol no solo a sus aficionados, sino que cautiva también al seguidor neutral.
Menos de dos décadas después de tutear una temporada sí y otra también a los dos grandes del fútbol español (Real Madrid y Barcelona), el Deportivo es una sombra de lo que fue. Muy lejana en el tiempo queda su última presencia en la Champions League. Participó en la 2004/2005 tras lograr una antes un tercer puesto en LaLiga. El equipo campeón de LaLiga en 2002 se desintegró paulatinamente hasta consumarse su evaporación con el descenso en la 2010/2011. De ser un asiduo a Europa, el Deportivo ha pasado a ser un conjunto de ida y vuelta en Primera División que ha sobrevivido a duras penas en la máxima categoría las últimas tres campañas. Tras el último ascenso en 2014, los blanquiazules no han acabado nunca entre los diez primeros, logrando un decimosexto puesto en la 2014/2015 y en la 2016/2017 y un decimoquinto en la 2015/2016. Lejos de mejorar, la situación ha ido a peor. El Deportivo del presente navega a la deriva rumbo hacia un año como mínimo de penitencia en Segunda División.
La clasificación no miente. Tras la disputa de 29 jornadas, el Dépor es segundo por la cola con solo 20 puntos en su haber y figurando a siete de la salvación. El revulsivo que iba a ser la incorporación de Clarence Seedorf para el banquillo no ha sido tal. Con el holandés al mando de la nave, los números son igual de pobres que con sus antecesores, ya que el Deportivo solo ha sido capaz de hacer dos goles en siete partidos. Marcó frente al Eibar y Las Palmas finalizando el resto sin encontrar el arco rival. Sin puntería es impensable sumar de tres en tres, que es la única ecuación posible para salir del pozo en este tramo de la temporada. Ante tal panorama, precisa obrar todo un milagro. Y es que es un claro candidato para descender en todas las casas de apuestas, como lo son también el Málaga, casi desahuciado con 14 puntos, y Las Palmas.
Por delante, el Deportivo tiene nueve finales. Ya desperdició una bala ante la UD, ante la que no pasó del empate. Mereció más suerte, pero el tanto de Albentosa no fue suficiente para dar la vuelta al partido por completo y superar en el marcador y en la general a los canarios. Desperdiciada dicha oportunidad, no queda más remedio que apretar mientras las matemáticas den para soñar.
Duro final de temporada
No se puede decir que el tramo final sea, a priori, el más propicio para cambiar de inercia. El calendario reserva para estas fechas duelos con tres de los cuatro equipos que actualmente ostentan una plaza en la Champions League, todos a excepción del Real Madrid. Atlético de Madrid, el 1 de abril, el Barcelona, el 29 de abril, y el Valencia, el 20 de mayo, son tres de los rivales a los que los coruñeses deben medirse en las nueve jornadas restantes. Firmar un cero en estos tres compromisos, dejaría al equipo en la obligación de tener que firmar casi un pleno en sus otros seis duelos para acercarse a la barrera de los 40 puntos, cifra que históricamente ha marcado la frontera entre la salvación y el descenso.
No obstante, la permanencia está muy barata este año, tanto como el pasado en el que el Leganés se salvó de la quema con solo 35 puntos. Teniendo en cuenta que el Levante es cuarto por la cola y tiene 27, esa cantidad puede ser suficiente de nuevo para aguantar un año más en la élite. El Dépor se jugará sus pocas opciones frente al Málaga, el Athletic Club, el Sevilla, el Leganés, el Celta de Vigo y el Villarreal, además de frente a los mencionados Atlético, Barça y Valencia. Con 20 puntos en su haber, los de Seedorf precisan de 15 o más puntos de los 27 en juego para superar en la clasificación a Las Palmas y el Levante.
Mal balance con el Atlético
El parón internacional permitirá al Deportivo preparar con más antelación la primera de sus nueve finales contra el Atlético en el Wanda Metropolitano, donde nadie ha conseguido sacar los tres puntos en lo que va de campeonato liguero. Los rojiblancos cuentan como locales con un impresionante balance de 10 victorias y cuatro empates en 14 encuentros, en los que el Atlético ha firmado 24 dianas y solo ha recibido 4 tantos en contra. Más que nunca, el planteamiento del Deportivo deberá ser uno ofensivo ante un equipo que apenas concede ocasiones y que rentabiliza a la máxima expresión las suyas.
El balance particular no invita tampoco al optimismo. En las últimas once visitas a la capital de España, el Deportivo ha cosechado 11 derrotas siendo especialmente dura la de la 2012/2013, temporada en la que perdió por un contundente 6-0. Por lo tanto, el equipo gallego deberá multiplicarse en tareas defensivas para partir con la premisa de mantener la portería a cero y sacar algo positivo de este desplazamiento, algo que no ocurre desde 2004. Aquel año logró un 0-0.
Seedorf recupera efectivos
El reto de puntuar en el Wanda será menos misión imposible con todos los efectivos a disposición de Seedorf. El paréntesis por los compromisos de selecciones permitirá liberar la enfermería, hasta el punto de poder contar el neerlandés con casi toda la plantilla para esta cita trascendental. A día de hoy, Florin Andone, Luisinho, Valverde y Fede Cartabia figuran en el parte de bajas y, al menos, se cuenta con que Luisinho y Cartabria reaparezcan frente a los rojiblancos. Más justos de tiempo andan Andone y Valverde, aunque ninguno de los dos está descartado. El delantero cayó lesionado frente a Las Palmas, pero conocido es su espíritu competitivo y hará lo posible por estar disponible.
Seedorf ha empezado la semana sin estos cuatro jugadores y sin los tres internacionales del club a día de hoy: Celso Borges, Fabian Schär y el nigeriano Franci Uzoho, quien habitualmente entrena con el primer equipo. En cualquier caso, el costarricense y el suizo han perdido protagonismo desde la llegada del nuevo técnico y los dos están lejos de ser titulares indiscutibles en estos momentos. De hecho, solo Borges participó en la última jornada y lo hizo entrenando en el minuto 75 por Muntari para asegurar el 1-1 con el que finalmente acabó el duelo directo contra Las Palmas. Durante estas fechas, Borges se enfrentará a Escocia y Túnez, mientras que el central lo hará ante Grecia y Panamá en los duelos de preparación hacia el próximo Mundial de Rusia. Pese a la mala andadura del Dépor, los dos tienen muchas posibilidades de disputar dicho torneo con sus respectivas selecciones.