El deportivista de bien cuenta los días para el estreno de su equipo en Riazor. Será el próximo viernes, día en el que el Eibar pondrá a prueba el nuevo Deportivo de Gaizka Garitano. Este verano hubo relevo en el banquillo y también supuso la llegada de muchos jugadores nuevos. Pero destaca la presencia de uno de ellos, Luisinho.
Ahora mismo está de más repasar todo lo sucedido el año pasado. Los jugadores suelen decir que lo que pasa en el campo, queda en el campo. Así que podríamos aplicarlo a que lo que pasó la temporada pasada, queda en la temporada pasada. Si bien es cierto que en mayo Tino Fernández había asegurado que el ’16’ no estará este curso en el equipo.
Dicen los que saben de fútbol, que este deporte da segundas oportunidades. Dejando a un lado si el año pasado hubo más intentos por reconducir la situación, este año debería ser el de la redención para Luisinho. Como bien dijo Gaizka Garitano, el luso es para él una herencia. Un futbolista al que definió como más que válido deportivamente y que además aporta mucho al equipo desde la banda. ¿Pero qué pasa con su explosivo carácter?
En el pasado Teresa Herrera lo comentábamos en la zona de prensa, concretamente con Martín Castiñeira -redactor de El Desmarque y ex de esta misma casa-. Nos decía que durante los entrenamientos se le puede ver hablando con todos sus compañeros, lógicamente mucho más pegado a hombres como Sidnei o a Fajr. Pero lo cierto es que el ambiente que se desprende es bueno.

También comentaba Xurxo Fernández en La Voz, que Luisinho se ha dedicado esta pretemporada a agachar la cabeza y mantener un perfil bajo. Esto significaba salir de casa, ir a entrenar y volver a su domicilio. Ni una mala cara, ni un aspaviento, nada. Solo trabajo y ganas de ganarse un puesto.
Los recién llegados, como Borja Valle, no hacen más que repetir la importancia de ser un grupo unido para no pasar apuros este año. Y ahora mismo, Luisinho forma parte de ese grupo y es responsabilidad de la afición perdonar lo pasado en el curso anterior y empezar de cero desde el próximo viernes. Su suerte será la nuestra.
Así es como en el estreno de mi primera columna de opinión en Riazor.org, ‘No vale furar’, por mi parte Luisinho empieza de cero, sin ninguna mochila a la espalda que le aporte un peso extra para la 16/17.