En el partido del pasado mes de febrero, Rafa Obrador preocupó a toda la afición blanquiazul tras tener que retirarse indispuesto en el tiempo de descanso. El lateral balear abandonó el primer tiempo acompañado de los servicios médicos del club y visiblemente mareado. Por suerte para el jugador cedido por el Real Madrid todo quedó en un «susto» que espera que no se vuelva a repetir.
«Fue un golpe de calor porque no me había hidratado bien. Estaba deshidratado, seco, me empezó a subir la fiebre y me dio un mareo que, prácticamente, me impedía mantenerme en pie. Tuve que pedir el cambio porque no podía seguir en esas condiciones. Un susto que espero que no se vuelva a repetir», explicó el deportivista.
«Lo que nos preocupaba era la hidratación, porque hice un control la semana pasada para ver si estaba bien o mal y salió que me hidrato menos de lo que necesito. A partir de ahora me voy a esforzar en hidratarme más y en tomar lo que sea necesario para estar mejor», destacó.
Tras este incidente, el defensor se ha puesto a trabajar con los diferentes servicios del club para mejorar su estado físico y sus hábitos en busca de que esto no le vuelva a suceder. Entre sus prioridades, está la mejora de la resistencia en los partidos, ya que solo pudo completar diez en toda la temporada.
Obrador, en busca de su mejor versión en el Deportivo
«Con la ayuda de los preparadores físicos estoy haciendo un trabajo para encontrarme mejor físicamente. También con el doctor, que me está ayudando ahora con el tema de alimentación para que no me pase lo que me pasó contra el Eldense, que me preocupó bastante. Estoy cambiando cosas para que no me vuelva a pasar y aguantar mejor los partidos», comentó.
Además, ha destacado su proceso de adaptación al club y a una categoría que «exige mucho más» que el fútbol de cantera y de Primera Federación. La adaptación la achaca, principalmente, al tema físico, aunque también resalta su mejoría táctica gracias al trabajo de los entrenadores.
«He tenido un proceso de adaptación tanto al club como a la categoría, porque es mi primer año en el fútbol profesional. Al principio, físicamente me costó arrancar, luego conforme iba entrenando me iba encontrando mejor tanto física como tácticamente. Tanto Imanol como el míster me han ido ayudando y he ido mejorando. Ahora mismo me siento en un buen momento, estoy contento de poder ayudar al equipo ahora que tengo minutos y con ganas de ayudar siempre en el rol que me toque», incidió.