Tras más de un mes de intercambio de comunicados, denuncias y sanciones, el CSD optó en el día de hoy por la decisión más sencilla y cómoda posible: apoyar a LaLiga en sus reivindicaciones y dejar la Segunda División con 22 equipos. De nada ha servido la presión ejercida por el Deportivo y el Numancia a la hora de tratar de convencer a Irene Lozano sobre la injusticia que se estaba cometiendo.
El Deportivo tendrá ahora que acudir a la justicia ordinaria y planificar la próxima temporada en la Segunda División B. La reunión de este jueves se convirtió en un paripé y ante la falta de entendimiento entre LaLiga y la RFEF, el CSD sentenció. La decisión no sorprende mucho después de que ayer el estamento dirigido por Irene Lozano archivara la causa contra el Fuenlabrada y el descenso de categoría que proponía el Comité de Competición.
De esta manera el fútbol español escribe uno de los capítulos más bochornosos de su historia. El Fuenlabrada, gran aliado de Javier Tebas, sale airoso tras llegar a Coruña con 28 contagiados por coronavirus y poner en riesgo la salud de toda una ciudad. El Deportivo se despide de esta manera del fútbol profesional y la próxima semana LaLiga aprobará los calendarios con los que se dará comienzo a la temporada 2020-2021 el próximo 12 de septiembre.
El conjunto blanquiazul deberá ahora planificar el nuevo curso y hacer una reestructuración muy importante de la plantilla. Pocos jugadores continuarán en un proyecto que irá encaminado a regresar cuanto antes a Segunda División tras una temporada nefasta. El deportivismo vive hoy una jornada dura e inolvidable y exige justicia después de todo el esperpento vivido.