La Segunda B es una categoría llena de talentos ocultos. Jugadores que han dado un paso atrás para coger impulso en el fútbol profesional, veteranos con muchas horas de vuelo o jóvenes que están al borde de la explosión como futbolistas de élite. En Riazor.org queremos poner el foco en estos protagonistas que trabajan en la sombra tratando de llegar a lo más alto y por eso estrenamos nueva sección. En Ojo con… cada semana os traeremos un análisis en profundidad de uno de los jugadores más importantes del rival del Deportivo. En este caso, de Antonio Pino, delantero del Guijuelo.
Para ello contamos con la colaboración de un profesional. Fiz Rodríguez, entrenador con licencia UEFA Pro y experiencia en Tercera División y Preferente, es actualmente analista de la SD Compostela en el cuerpo técnico de Yago Iglesias.
¿Quién es Antonio Pino?
Antonio Pino (Córdoba, 1987) regresó este verano a Guijuelo para comenzar su tercera etapa en el conjunto salmantino. A sus 33 años es todo un clásico de Segunda B, con 10 temporadas consecutivas en la categoría de bronce en equipos como la Gimnástica Segoviana, el Espanyol B, El Ejido, el Alcoyano o, la temporada pasada, el Mérida. En total, una hoja de servicio que se va a los 268 encuentros.

A pesar de vestir numerosas camisetas, la mayor huella la ha dejado en el Guijuelo, donde ya está en el Top 10 de jugadores con más partidos… y subiendo.
Un nueve con movilidad e inteligente para encontrar los espacios
Antonio Pino es un nueve que no destaca ni por su envergadura ni por su velocidad. Pero sus virtudes saltan a la vista en la ejecución y la comprensión del juego. Se mueve bien de espaldas, con capacidad para descargar al compañero de cara y buscar rápidamente los espacios. Siempre trabaja con acierto la espalda de la defensa, con buenos desmarques hacia el lado contrario a la basculación.
Antonio Pino y su idilio con el Municipal Luis Ramos
Antonio Pino no es necesariamente el mejor jugador del Guijuelo. De hecho, ni es indiscutible y su entrada en el once inicial en los últimos partidos ha estado marcada por las molestias de Lolo Pla. Pero lo que hace a Pino digno de mención es su idilio goleador con el Municipal Luis Ramos. El punta mantiene una comunión especial con el escenario del duelo de este domingo, en el que ha firmado 26 goles en 56 partidos de liga. Es decir, un tanto cada 165 minutos como local. Tras dos temporadas y media lejos, en su reencuentro demostró que pisar el sintético salmantino es sinónimo de éxito para él. En su primer partido como titular, ante el Salamanca, dos dianas en menos de una hora. Es el máximo goleador histórico del Guijuelo.

En el 4-3-3 que está disponiendo Jacobo Montes, Antonio Pino ocupa la posición de delantero centro. Es inteligente y se asocia muy bien, tanto con los extremos como con los interiores que llegan de segunda línea. Es muy importante en la transición ofensiva de su equipo, ofreciendo siempre esa primera salida hacia adelante que permite avanzar al bloque.
A nivel defensivo participa a la hora de intentar robar tras pérdida y forma parte de la primera línea de presión junto a otro punta, pero su trabajo en esta faceta no es determinante.