Óscar Cano reconoció que el empate del Deportivo en Córdoba fue «justo» porque aunque su equipo empezó bien, el rival dio un paso adelante tras el descanso. Además, el técnico deportivista quiso restarle trascendencia a la patada sobre Quiles que se quedó sin roja y ya apuntó que si los suyos no son campeones, nadie puede dimitir porque el club mantiene intactas sus opciones de saltar de categoría accediendo al playoff.
Valoración del partido
«Ellos estaban jugando sus últimas opciones para clasificar al playoff, estaban quemando sus últimas naves. En la primera parte salieron activos, pero llevamos el balón a su campo y generamos problemas. El único tipo de envío que hacían era balones laterales que no encontraban rematador».
«En la segunda parte, cambiaron la tónica y tratamos de ajustarnos. Creo que el empate es justo. Es un equipo construido para ascender. La realidad es que han ganado tanto el Castilla, Ferrol y Alcorcón, así que vamos a tener que hacer lo posible para ser campeones y ver lo que hacen los demás. Pero estamos preparados para afrontarlo todo. No se le puede poner un pero a los chicos. Vamos a seguir remando para llevar al Dépor al fútbol profesional».
«Ellos apretaron y tienen grandes jugadores. Enfrente teníamos a un rival histórico y una plantilla llena de recursos. Precisamente esa incertidumbre se reflejaba en el partido, ya que a medida que poníamos centrocampistas, parecía que el partido se volvía más ida y vuelta. Creo que al final pudimos encontrar el premio del gol gracias a una de Antoñito que cede atrás y no conecta, y otra de Raúl, que centra un lateral y remata otro. Ellos también tuvieron sus oportunidades y apretaron, por lo que el empate es lo más justo».
El daño del empate y la patada a Quiles
«Tienes un resultado favorable en un momento dado y es normal quedar noqueado en esas circunstancias. Tendría que revisar la acción de Alberto de nuevo, pero parece que no fue intencionada. Sin embargo, fue una falta peligrosa que podría haber tenido consecuencias graves. Su ojo está cerrado e inflamado, con un hematoma, y aún no se sabe el alcance de la lesión. Si el árbitro hubiera expulsado al jugador, la jugada podría haber cambiado el curso del partido. Los árbitros también son humanos y pueden equivocarse, hay que aceptarlo».
Las cuentas para quedar campeón se complican
«En cuanto a las cuentas, si llamamos «carambola» al hecho de que tenemos que esperar a que fallen los equipos de arriba, es similar a lo que pasó esta mañana y también en el partido contra el Alcorcón. Si hubiéramos ganado, estaríamos en una mejor posición. Pero aún quedan muchos partidos por delante y todos los equipos se están jugando mucho. Incluso el último de la tabla todavía tiene opciones de salvación. Nuestra ilusión es ganar el partido contra el Alcorcón y luego ver qué pasa. No dependemos solo de nosotros mismos, pero también hemos estado lejos de la cabeza y aún así hemos demostrado que podemos competir al más alto nivel. No cesamos en la ambición de ser campeones, pero si no lo somos, hay otra oportunidad y el equipo está preparado. Hemos ido a dos campos difíciles como Ferrol y Córdoba y a mí no me ha parecido el equipo inferior. Nuestra ambición e ilusión siguen intactas».
El Deportivo acabó sin energía
«El perfil de jugadores que teníamos en el campo no es muy físico. Tenemos un equipo construido de una manera diferente, con jugadores que dominan el balón y tratan de someter al rival. La exigencia del partido, el calor y la presión del equipo rival nos pasó factura. Yo soy andaluz y llevo 7 meses sin sufrir este cambio de clima. Es normal acabar cansados y agotados después de un partido así».