Óscar Cano, exentrenador del Deportivo, ha sido entrevistado por José Ignacio Cejudo en ideal.es. En una extensa entrevista donde repasa desde sus inicios como futbolista hasta su paso a los banquillos, también analiza cómo ha sido este curso en el Deportivo.
Preguntado sobre su salida, explica en la citada entrevista que «mi destitución ha venido derivada de la frustración que produce que no creo que exista, al menos en Europa porque no sé en el mundo, un equipo con tanta diferencia entre lo que fue y lo que es. Es un caso extremo, porque el ‘Dépor’ es uno de los cinco clubes de España que han ganado una Liga en el siglo XXI», apuntó.
Prosiguió su reflexión indicando que «tomé una serie de decisiones en las alineaciones que no fueron excesivamente populares con respecto a ciertos canteranos, pero, quitando los dos últimos meses fuera de casa, ganábamos casi siempre y aun así no había satisfacción. Se generó un clima muy adverso en torno a mi figura, pese a que el equipo estaba clasificado para el ‘play off’ que no me dejaron afrontar aunque tenía una prima por contrato si ascendíamos así».
De hecho, sobre el playoff agregó que «no se puede saber lo que habría pasado conmigo, pero creo que habríamos ascendido. Tenía mucha confianza. Siempre les desearé lo mejor porque me dieron la oportunidad de dirigir a un grande del panorama nacional. Estoy satisfecho con mi trabajo allí. Era una categoría muy compleja en la que muchos de los mejores jugadores están en filiales; cuatro de los ocho equipos de ‘play off’ lo son».
Óscar Cano alabó el ambiente de Riazor
Por otro lado, quiso agradecer el apoyo que tuvo en A Coruña. «Es una maravilla cantar el ‘Bella ciao’ con esa gente, con ese clima único. La afición no es de Primera sino de Champions. Dudo muchísimo que haya más de cinco clubes ahora mismo en España que puedan generar ambientes como los de Coruña. Estoy seguro de que pronto saldrán de esa categoría, y que tras ese ascenso, que es el importante, se proyectarán pronto hacia Primera división».
El futuro de Óscar Cano
«Siempre intento estar preparado, pero sé que encontrar un equipo para dirigir esta temporada desde el principio es difícil porque hay poco banquillo libre. No tengo la necesidad económica de dirigir ya y me puedo dar mis tiempos. Espero la ola en la que considere que me debo montar para dar lo mejor de mí mismo. Yo jamás he tenido la aspiración de entrenar en Primera división; disfruto mucho de mi día a día, donde sea. La vida me ha demostrado que por muchos objetivos que tengas, esto es tan cambiante e incierto… la mejor forma de vivir es disfrutar de lo que se hace en cada momento. Todavía me siento entrenador, y si dejo de sentirme así, me iré a mi casa y ya me inventaré otra cosa para pagar las letras».