11 días y contando. Ese es el tiempo que ha pasado desde que Abanca decidiera apretar el botón rojo el pasado 14 de junio y todo saltara por los aires en la Plaza de Pontevedra. En estas casi dos semanas, el club blanquiazul no ha sido capaz de presentar un nuevo Consejo de Administración, tampoco un entrenador y, lo que es más lamentable todavía, dar la más mínima explicación a sus aficionados.
Con la incertidumbre que marca la ley del silencio llegan los seguidores deportivistas a los últimos días del mes de junio. Sin saber todavía cuál es la alternativa al proyecto que se planteaba con Rubén de la Barrera en el banquillo ni exponer siquiera los motivos que llevaron a prescindir del técnico coruñés apenas un mes después de confiarle el reto exprés del ascenso en seis partidos.
Más allá de los (numerosos) DéporCampus, la situación del Fabril y las primeras renovaciones del Dépor Abanca, la única concesión que se ha dado ha sido el anuncio de la incorporación de Fernando Soriano y Juanjo Expósito como director deportivo y jefe de scouting, respectivamente. Ambos trabajan desde hace días en el club, pero desde la Plaza de Pontevedra también se ha creído conveniente que los nuevos responsables de la parcela deportiva no se presentasen en sociedad todavía.
De comunicados, Juntas telemáticas y manifestaciones
La salida de Antonio Couceiro y sus consejeros dejó al Deportivo sin nadie que lo pilotara… ni tampoco que diera la cara. Así, la única forma de comunicación en estos 11 días ha sido vía comunicado. El del miércoles 14 para anunciar el bombazo y mentir en un desmentido – «desmentir que vaya a incorporar a ninguno de los teóricos nombres que han salido repetidamente en los medios de comunicación como candidatos a dirigir el área deportiva» -, el del jueves 15 del propio Couceiro dejando entrever que más que irse, los echaron, y el tercero el viernes 16 para solicitar «se minimice el estado de preocupación alrededor de la entidad«.
Entre medias el club también ha tenido tiempo para convocar la Junta de Accionista en la que se nombrarán a los nuevos miembros del Consejo. Una asamblea que será exclusivamente telemática.
Todo este cóctel ha sido demasiado para una afición que demanda movimiento y, sobre todo, respuestas. El resultado ha sido la convocatoria de una manifestación para este jueves 29 de junio en la que el deportivismo se concentrará en la Plaza de Pontevedra para luego desplazarse a la sede de Abanca.