El Fabril afronta con la tensión precisa el tramo final de la temporada en busca de la permanencia en Segunda Federación. El técnico Óscar Gilsanz habló antes del partido de este sábado (20:00 horas, TVG2) ante el Coruxo en O Vao, donde los coruñeses esperan conseguir un buen resultado que les acerque a su objetivo.
Así prepara el partido ante el Coruxo
«Con normalidad, sabiendo que acercándose el final de temporada las semanas son más intensas en cuanto al trabajo e importantes en el día a día. El trabajo ha sido bueno durante la semana».
El rival
«Es un equipo que lleva estabilizado en la categoría muchos años. Incluso tuvo temporadas en puestos casi de playoff… Es un equipo muy competitivo, que es capaz de adaptarse a los partidos según el rival que le toque y ser capaz de ser fiable defensivamente. Tiene un buen pie por dentro y arriba jugadores muy determinantes. Buenos pasadores y capacidad goleadora con Davo… Muy completo, bien trabajado y que aunque creemos que es más de rachas, es un equipo que compite en todos los partidos y a tener en cuenta».
Bajas
«En principio Vilán sigue recuperándose, Rubén estará con el primer equipo y no hay ninguna otra baja».
¿Una final?
«Es un partido importante. Los puntos son importantes porque en este momento de la temporada si sumas de tres das un paso grande y si no parece un paso atrás. Quedan tres jornadas y las tres van ser muy intensas porque hay muchos equipos jugándose muchas cosas. Tenemos que afrontar el partido como se merece, pero el lunes estaremos pensando en otro rival».
Las cuentas de la permanencia
«Creo que sería un debate largo de si punto arriba, punto abajo… Tenemos que mirar al siguiente partido. Mañana a las cinco tenemos que estar preparados para sumar tres puntos contra el Coruxo y según vaya el partido no valoramos conformarnos con más o menos puntos. Buscar los tres, si no puedes uno y si no, a pensar en el siguiente».
Davo y Añón
«A Añón también lo conozco porque veía mucho al Juvenil del Dépor. Es una tónica habitual encontrarnos con exjugadores de la cantera del Dépor. El trabajo aquí siempre fue bueno y hay muchos jugadores en estas categorías, gente que aprecia lo que tuvo aquí, lo que se le ofreció aquí. El caso de Davo es diferente porque estuvo con nosotros estos años. Nadie del club ni del equipo puede tener nada negativo con él. Todo lo contrario. Siempre estuvo a disposición de lo que le pedíamos, también los compañeros. Compañero excepcional, creció mucho y seguirá creciendo. Un ejemplo para todos».
El último empate ante el Guijuelo
«Cuando consigues un punto en el descuento, como que da un pequeño subidón. Se toma como algo positivo, pero tenemos que pensar que hay tres puntos en juego».
Acostumbrarse a pelear permanencias
«El proceso que está teniendo este equipo es brutal para el crecimiento de los jugadores. Está compitiendo en todos los campos, incluso en los de los mejores de la categoría y codeándose en estos puestos de ‘playout’, permanencia… Eso para los jugadores creo que es un escenario nuevo, pero eran conscientes desde el principio que la realidad competitiva de un filial en esta categoría es dura. Sobre todo para un filial joven como el nuestro. Hay filiales con más media de edad, con jugadores que conocen mejor la categoría, pero el escenario que planteamos como club y como equipo es ideal y los jugadores son conscientes y conocedores de la realidad que están tocando».
Errores continuos
«Lógicamente querríamos que no hubiese errores, pero eso es imposible. Y menos en equipos en proceso de formación. Los vemos en la Champions, nos podemos imaginar en un filial, donde el proceso se puede decir que provoca esos errores. Intentamos a través del entrenamiento, del día a día, minorar esos errores. Porque te quitan capacidad de ganar, sumar y competir. Pero también tenemos esa parte positiva que es que el equipo ha sido capaz de revolverse contra esos errores, dar un paso adelante, generar ocasiones de gol… Creo que en ese sentido no podemos estar más satisfechos de cómo el equipo responde a los errores».
Guerrero
«Es el último juvenil que se ha incorporado, pero no es algo que sea producto del entrenador del Fabril, sino del chico que nos ha dado motivos para creer que sus condiciones pueden ayudar al equipo y también de él en ese proceso de evolución. Lo tomo con normalidad. Cuando decidimos que sea Guerrero el cambio es porque creemos que va a aportar al equipo. No porque sea formación y haya que ponerlo. El momento de forma de Guerrero en el Juvenil creemos que va a aportar cosas y para eso estamos. En el momento que creemos que está preparado, ponerlo a jugar. Es el caso de guerrero y muchos otros. Un proceso con normalidad. No todos los jugadores son capaces de adaptarse a los pasos que tienen que dar, pero la naturalidad de que un cadete pase al Juvenil o un juvenil pase al Fabril tiene que estar siempre presente».