Llegado al Deportivo en el último día del mercado veraniego, Pablo Martínez ha ido aprovechando sus oportunidades para convertirse en un imprescindible en la zaga herculina. El francés, que se incorporó con la temporada ya comenzada, tuvo que lidiar en sus primeras semanas con una dupla Jaime – Lapeña que parecía indiscutible. Sin embargo, lleva ya dos meses siendo un fijo en los onces de Cano y es el jugador más solvente de la línea defensiva del Dépor.
Tras cuatro partidos viendo al equipo desde la grada o el banquillo, Pablo Martínez debutó con el Deportivo el 28 de septiembre. Fue en el encuentro aplazado de la jornada inaugural, que medía al cuadro gallego con el Talavera y se disputó entre semana. Por este motivo, Borja Jiménez realizó algunas rotaciones y el galo tuvo al fin su oportunidad, dando el relevo a Jaime. El duelo, aunque más sufrido de lo esperado, finalizó con triunfo blanquiazul por 3-2.
En la siguiente jornada, Jaime volvía al once pero caía lesionado y Pablo entraba en la segunda parte. Ya se quedó con el puesto durante tres partidos más, con el andaluz recuperándose. Ante el Sanse, fue Lapeña el que no estuvo disponible, en este caso por sanción, y Pablo Martínez se mantuvo en el once para formar pareja con Jaime.
Sin embargo, cuando la Primera RFEF paró por la disputa de la Copa del Rey, fue el ex del Nîmes Olympique el que se quedó KO, perdiendo su lugar en el once. Aunque el francés solo estuvo fuera una jornada, Cano pareció convencido por la antigua dupla Jaime – Lapeña y la mantuvo dos encuentros más. Sin embargo, pronto cambió de idea y Pablo Martínez volvió a ser titular, primero como central y luego en un inesperado rol de lateral zurdo.
En el Deportivo vs Unionistas que supuso el regreso de Lucas al club de su ciudad, Raúl Carnero caía lesionado. Óscar Cano confirmaba entonces su nula confianza en Retu (que poco después tomaría la rampa de salida) y sorprendía colocando a Pablo en la banda. El futbolista cumplió y se quedó con el puesto hasta la llegada de Lebedenko, que le permitió volver al centro de la zaga.
Junto a Lapeña, Jaime o en el lateral, Pablo Martínez ha demostrado ya ser el mejor defensor de este Dépor. El galo se ha mostrado expeditivo en sus diferentes roles, cometiendo muy pocos errores y ayudando al equipo a gozar de la solidez atrás que tanto echó de menos en la etapa de Borja Jiménez.
El gol, la próxima tarea de Pablo Martínez
Además de confirmar sus virtudes defensivas, Pablo Martínez aprovechó el Deportivo vs Mérida para dejar claro cuál es el siguiente paso que quiere dar como blanquiazul: la aportación defensiva. El pasado curso, entre Lapeña, Granero y Jaime hicieron siete goles. Este año, los diferentes centrales del Dépor solo han logrado una diana (obra de Lapeña).
Así, en un equipo que muchas veces está dependiendo de destellos puntuales como el de Yeremay el sábado o Lucas en Alcorcón, cualquier contribución a la causa goleadora será bienvenida. Ante el Mérida, Pablo entró con todo en cada saque de esquina y estuvo cerca de ver puerta en dos ocasiones. Que se estrene como blanquiazul parece solo cuestión de tiempo.