Pablo Martínez se ha convertido en el auténtico líder de la defensa del Deportivo, pero él prefiere quitarse méritos: «Es un trabajo de equipo. A medida que el equipo ha mejorado me he sentido bien, cómodo y estoy disfrutando en el terreno de juego, de mis compañeros. Solo no soy nadie, con el equipo puedo ser mejor«.
El central no ve secretos en la fórmula para acumular seis partidos sin encajar en Riazor: «Todos estamos trabajando un montón en defensa. Y hablo de todo el mundo, el equipo entero. Y luego tenemos un portero que es una locura. Cuando los defensas o los centrocampistas nos equivocamos, siempre está detrás sacando paradas para dejar la portería a cero. El míster quería trabajar mucho este aspecto, porque sabemos que con los jugadores que tenemos arriba… si no encajamos, vamos a marcar en cualquier momento«.
Más dificultades está encontrando Pablo Martínez en la portería contraria a pesar de sus intentos: «Seguiré intentándolo hasta que entre. Pero bueno, si no marco y subimos, lo firmo ahora también. Mi trabajo es defender bien e intentar no encajar. Si en cada partido hago eso, mi trabajo está hecho… pero si puedo marcar, claro que lo haría».
Pablo Martínez, las guerras a domicilio y el liderato
Pablo Martínez fue el primero en referirse a los partidos del Deportivo fuera de casa como guerras, un término que está calando en el vestuario: «Y este será otra guerra, lo que me gusta a mí. Me ha gustado el último partido en casa, aunque para los defensas no tuvimos mucho trabajo. A veces está bien un partido así, porque hay que seguir concentrados para no encajar. Fuera siempre son partidos difíciles. Los equipos nos esperan, nos quieren ganar y hay que hacer lo mismo que hemos hecho en el anterior. Cada vez que llegamos, el césped es un poco raro. Cambian un poco para hacernos daño, pero no puede haber excusas. Intentaremos cambiar el juego, sabemos que no podemos jugar como en Riazor. Es imposible porque el campo no es el mismo«.
Para finalizar, el defensor blanquiazul asegura que no tiene prisa por llegar al liderato: «No hay presión por eso. Queda mucho. Está bien ser primeros, pero son 13 partidos todavía. Me gustaría ser primero en el último partido. Antes no sirve para nada. Queda muchas jornadas, mucho tiempo y hay que trabajar».