El Deportivo volvió a dejarse dos puntos en el tiempo de descuento el pasado fin de semana en Tarazona tras un ver cómo los locales igualaban en el minuto 95 el gol inicial de Jaime Sánchez. El defensa Pablo Vázquez habló en RiazorTV sobre el momento actual del conjunto blanquiazul tras un nuevo golpe fuera de casa. Además, habló acerca de su llegada a A Coruña y su relación con compañeros y cuerpo técnico.
Las lesiones en el primer equipo
«Acabé el partido de casa contra el Logroñés un poco tocado. Preferimos hacer durante las semana lo mínimo posible para llegar fresco al partido de Tarazona y al final los últimos días de semana decidimos intentar jugar y no tuve ningún problema. Ahora de momento la semana está siendo normal para este partido en casa».
«Las lesiones no nos influyen día a día en cada entrenamiento. Lo que pasa que nos están pasando muchas cosas. El míster tiene que hacer malabares cada semana para hacer las convocatorias y eso nos está tocando vivirlo con normalidad. En el fútbol desgraciadamente hay muchas lesiones, pero a nosotros hemos tenido muchas en muy poco tiempo. A ver si conseguimos sumarnos pronto todos».
El ánimo del vestuario tras el empate en Tarazona
«Fue un golpe otra vez duro porque teníamos el partido controlado e hicimos muchos méritos para llevarnos un resultado mucho más holgado a ese tramo de partido. Es lo que pasa siempre en el fútbol. Si ese balón no hubiese entrado habríamos sacado un grandísimo resultado. Una jugada es lo que te hace juzgar un poco el trabajo del equipo. A partir de ahí el partido creo que fue bueno en un contexto difícil. Tuvimos el control del partido y tuvimos ocasiones, pero la realidad es que no defendimos bien esa jugada y perdimos dos puntos. Nos crecen los enanos y nos cuesta muchos puntos».
El momento actual del Dépor
«Una de las cosas que me he encontrado aquí al llegar al Dépor es que vivimos como en una montaña rusa de sensaciones, sentimientos, emociones. Parece que una semana estamos ahí arriba o abajo y luego la semana que viene estamos arriba del todo. Eso lo he notado aquí. Es verdad que en Irún nos llevamos un palo muy gordo, pero creo que la línea del equipo está siendo buena en cuanto a juego y ocasiones. Lo determinante están siendo los resultados y la poca eficacia que estamos teniendo tanto atrás como delante. Asilando los resultados, sigo confiando en los rasgos buenos del equipo. Ahora, en el fútbol solo valen los resultados».
Llegada al Dépor
«Antes de llegar aquí tenía unas referencias un poco malillas de lo que puede ser esto y yo lo estoy disfrutando muchísimo. Para mí jugar en el Dépor es un honor y un privilegio. Me habían dicho que aquí el Dépor es una trituradora de jugadores y está siendo todo lo contrario. Me estoy sintiendo en el mejor momento personalmente y físicamente. Me siento todo lo contrario a lo que me habían dicho que podía sentir. Pensaba que Riazor iba a ser más implacable, pero está siendo todo lo contrario».