Paco Jémez acaba de poner fin a su aventura mexicana en el Cruz Azul y está de regreso en A Coruña. El técnico vuelve satisfecho, aunque reconoció en Radio Marca que no ha sido un año fácil: «Ha sido una experiencia muy positiva, conseguimos los objetivos marcados por el club, pero también muy dura y difícil. El fútbol mexicano es muy competitivo y tiene muchas particularidades. Ha habido mucho aprendizaje».
El entrenador habló sobre los problemas de seguridad que están a la orden del día en ese país y también comentó sus encontronazos con la prensa: «No en todos los medios, que no se puede generalizar, pero su forma de pensar es muy diferente a la de aquí. Hay algunos que sólo le interesa la manipulación, mentir… es un tipo de prensa que aquí no se estila. No tienen reparos en faltarle al respeto a nadie. Además no están acostumbrados a que nadie les lleve la contraria, tienen muchísimo peso. Por eso no lo encajaron demasiado bien».
Jémez afirmó que podía estar entrenando ya de nuevo, pero ha preferido tomarse un breve descanso para estar con su familia, al menos hasta enero. Mientras recupera energías en la ciudad herculina, analiza los cambios de técnico que ha habido en el Dépor: «La estabilidad la dan los resultados. Es triste, pero es así. Puedes trabajar y ser un tío fantástico, pero si no hay resultados… Son muchos entrenadores, demasiados, a lo mejor es que todavía no han encontrado el adecuado. Pero han venido grandes técnicos, quizá no sea sólo exclusivo del entrenador. Cuando pasan tantos y la situación es la misma…»
Ni siquiera voy a ir a Riazor para que no se me pueda vincular de ninguna manera, sé cómo funciona esto
El andaluz, eso sí, aprovechó para romper una lanza en favor de Cristóbal: «Hay que darle tranquilidad. Él y Javi Manjarín son amigos míos y les deseo lo mejor. Creo que están capacitados para sacarlo adelante, sé cómo trabajan y cómo han sido como jugadores. Ojalá sean capaces de demostrar lo buenos que son. Saltar de Segunda B a Primera tiene mucho mérito y con tiempo y trabajo seguro que consiguen que el Dépor reaccione«.
Como siempre ha hecho, no oculta su cariño hacia el equipo blanquiazul y ni mucho menos cierra la puerta a entrenarlo en un futuro. Siempre y cuando no haya un colega en el puesto: «Agradezco que la gente me muestre su cariño y crean que pueda ser el entrenador. Es un orgullo. Pero sólo me interesan profesionalmente los equipos que no tienen entrenador. El Dépor y yo nos podremos entender el día que no tenga entrenador. Mientras tanto, y más si el técnico es amigo mío, no quiero especulación. Ni siquiera voy a ir a Riazor por eso, para que no se me pueda vincular de ninguna manera. Sé cómo funciona eso y no soy ese tipo de entrenador».
Paco espera que el club deportivista enderece el rumbo porque él también es de los que piensan que hay equipo para más: «Me gusta la plantilla, creo que la directiva acertó en la mayoría de los casos cuando confeccionó esta plantilla. Es un equipo me gusta y me gusta lo que se puede hacer con esos jugadores. Está claro que en algún sitio se puede mejorar, como siempre. Pero en líneas generales el Dépor tiene un buen equipo y con eso se puede optar a hacer muchas cosas. Pero primero hay que cumplir el objetivo».