El Rayo Vallecano llega a Riazor con la tensión por todo lo alto entre Paco Jémez y la directiva. Algo que, además, se puede extender a todos aquellos que terminan contrato el 30 de junio. El técnico es uno de los que finaliza su relación contractual y mostró su enfado ya que el club todavía no ha resuelto este punto. Sus declaraciones llegaron tras la victoria por la mínima ante el Fuenlabrada en la última jornada.
«El club a estas alturas debería tener cerrado con todos los que acabamos contrato nuestra posible continuidad. Deberíamos haberlo dejado zanjado. Todavía no está arreglado y ya vamos tarde», explicó en la rueda de prensa posterior. Además, envió un mensaje muy claro a una directiva con la que no tiene la mayor afinidad. «Si no quieren que sigamos que nos lo digan, porque yo cojo mi maleta y me voy. No son maneras».
Mal clima pero buenos resultados
Curiosamente, lo extradeportivo no está afectando a un Rayo Vallecano que ha sabido cómo adaptarse a los estadios vacíos. De hecho, suman dos victorias y un empate. Cabe recordar que jugaron un partido más por el suyo aplazado ante el Albacete. «Nos estamos adaptando muy bien a esta situación, a estas nuevas condiciones. Es el inicio soñado después del parón. Ahora estamos seguros de que dependemos de nosotros mismos. Si seguimos esta línea lograremos el objetivo».
Lógicamente, Paco Jémez lamentó el hecho de tener que jugar sin público, aunque destacando que solo deben pensar en la victoria. «La afición influye. Sin gente o con gente, los equipos tienen que ganar. La gente es importante. Que hayamos ganado dos partidos en casa sin ellos no tiene nada que ver». Ante el Fuenlabrada, el Rayo consiguió una victoria por la mínima, y de los tres para Jémez ha sido el partido «más complicado que hemos tenido».