Paula Gutiérrez, jugadora del Dépor Abanca, analizó cómo está siendo su temporada en las entrevistas de RiazorTV. Pese al buen inicio del equipo, asegura que hay que llevar «pies de plomo, la temporada es muy larga, aunque hemos empezado de la mejor forma».
Como explicó la propia Paula, “hemos empezado con una burrada de goles a favor y lo más importante es que sigamos manteniendo la portería a cero o encajando muy poquito, que va a ser una de las claves de que este equipo esté en lo alto de la tabla”.
Además, deja claro que el objetivo no es otro que regresar a primera división. «La plantilla de este año está capacitadísima de sobra para pelear el ascenso. Estamos todas preparadas, la ilusión es máxima y el compromiso también. La gente tiene unas ganas tremendas. Intentando mantener el ritmo con el que hemos empezado va a ser lo que determine el conseguir ese ascenso o no”.
La llegada de Paula Gutiérrez al Deportivo
“Yo termino el año anterior en el Madrid CFF y ya sabía que venía al Deportivo. Al final, vengo por Manu Sánchez y Pablo Pereiro y, a días de empezar, me encuentro con la situación que a todo el mundo le coge por sorpresa. Nosotras no sabíamos nada y en el momento en el que nos lo encontramos a los días nos informan de que el siguiente entrenador sería Miguel Llorente y yo tenía una muy buena relación con él después de tres años en el Barcelona B. Pero todo fue de sorpresa y nos tuvimos que adaptar todas las jugadoras que vinimos y las que decidieron quedarse”.
El aprendizaje de la temporada pasada
“Futbolísticamente el año pasado aprendí a no dar por muerto a nadie. La primera vuelta que hacemos es perfecta. De hecho, si no llegamos a hacer la primera vuelta que hicimos hubiéramos sufrido mucho más de lo que terminamos sufriendo con los playout. Y personalmente me hizo madurar muchísimo como persona. Creo que para vivir situaciones así nunca estás preparado. Porque al final todo se queda dentro del vestuario, pero fueron unos temas muy fuertes que no se los deseamos a nadie. Y estar metido ahí cuando sabes que fuera se está hablando y especulando sobre cosas que no se tiene la mínima idea de lo que pasa, pues al final o te evades de ese tipo de comentarios o te pueden herir. Entonces pues personalmente madurar muchísimo”.
El rol de Paula Gutiérrez a las órdenes de Irene Ferreras
“El año pasado tenía un rol más posicional de partir un poco más retrasada que este año. Este año me estoy moviendo más entre espacios entre su línea defensiva y de mediocentro. Creo que interpreto bien esos espacios y ahí es donde me estoy ubicando más ahora. Me siento cómoda y al final con una jugadora del perfil de Henar me da mucha seguridad y mucha más soltura para que yo pueda perder un poco más posición”.
Una de las capitanas del Dépor Abanca
“Principalmente la madurez del momento en el que estaba en el Espanyol y en el Barcelona a la que estoy teniendo ahora. Y luego la capacidad de asumir responsabilidades. Cuando estaba allí era más joven y no tenía esa importancia dentro del vestuario y ahora soy veterana aun llevando dos años aquí. Creo que estoy capacitada para hacerlo, la gente confía mucho en mí y estoy encantada de tener ese papel”.
El trabajo mental en el fútbol
“Mentalmente intento llevar todo de la mejor manera quitándole importancia, porque pienso que en el momento que le das más bombo del que realmente tiene la situación dejas de estar enfocado en lo que tienes que estar. Claro que hay presión, pero también es buena. Tenemos que aprender a convivir con ella porque estamos en un club histórico que mucha gente querría estar y lo tenemos que tomar como que somos unas afortunadas de estar aquí. Tomarte la presión de ese modo, porque si no lo que va a hacer es perjudicar en lo que hagas. Y no solo en el rendimiento deportivo, sino en tu día a día, porque no somos máquinas, todos tenemos nuestros buenos y nuestros malos días, pero al final te influye y te tienes que evadir y dejar todo a un lado cuando estás entrenando y jugando. Igual que en tu día a día”.
“Hay gente que ya viene muy hecha por los clubes en los que ha jugado, que a lo mejor viene de clubes donde ha tenido que ascender o de un filial donde tu objetivo principal es llegar al primer equipo; o jugadoras que vienen de otras categorías o clubes donde a lo mejor el objetivo que tenían no era tan puntero como el que tenemos este año pues les echas una mano, no solo en eso sino en lo que necesiten. Te ponen todo para que te adaptes muy bien pero luego adáptate. No todo el mundo tiene el mismo proceso. Si ya estamos la mayoría fuera de casa que tengas a alguien que te de la mano y te diga que estamos aquí, cualquier cosa que necesites. La mayoría jugamos aquí al fútbol, pero también estudiamos por las tardes. Y al final estamos solas. Yo el único grupo que tengo aquí es mi equipo. El ambiente es super guay, super familiar, y también se refleja en el campo”.