Habla con la misma naturalidad que juega al fútbol, argumenta cada una de sus respuestas y, sobre todo, sonríe; sonríe mucho. Ainize Barea «Peke» (Arrigorriaga, Vizcaya, 25 de enero de 1992) se ha reencontrado en A Coruña con su mejor versión. Llegó a la ciudad con el equipo en Segunda y, después de un ascenso inolvidable, hoy vuelve a disfrutar de la máxima categoría, de la Primera Iberdrola. Dice que el Dépor le evoca a su infancia, a sus veranos en la casa familiar de Oza dos Ríos. Por si quedaba alguna duda, por si alguien no se creía lo cómoda que está, por el camino ya le ha dicho que no al Athletic, el equipo de sus amores.
La primera es obligatoria. ¿Cómo está el equipo después de la primera derrota?
Algunas están con la selección, estamos un poco desperdigadas. Pero el equipo está bien, sigue igual, con ganas. ¿Hemos perdido? ¡Vale! ¿Contra el actual campeón? Perfecto, o sea, ¿qué mejor que perder contra el campeón? Nos hemos medido a ellas, pero con la sensación de que hemos competido, y esto sigue. El próximo rival es el Logroño, y sabemos que tenemos que ir a por todas.
«Oportunidad para aprender y avanzar», decías tú después del partido.
Sí, claro. O sea, realmente te enfrentas a las mejores y ves que has perdido, eso es porque ellas han jugado mejor. Entonces, ¿qué tengo que hacer yo para llegar a ese nivel? Yo creo que es el mejor entrenamiento para aprender, enfrentarte contra las mejores.
¿Le diste muchas vueltas al partido?
Sí, después ya cuando llegué a casa sí. Yo soy muy autoexigente, y no paraba de pensar en si pude haber hecho más en el partido, en qué he fallado, en qué ha fallado el equipo, por qué nos han metido cuatro… Sí que le doy vueltas, pero más que nada para corregir, para seguir avanzando, porque creo que este equipo no tiene techo, tiene mucho margen de mejora.

4-1, ¿es la diferencia real entre Atleti y Dépor?
(Se toma unos segundos). Creo que es un resultado abultado para cómo fue el partido. Ellas es verdad que se benefician de nuestros fallos, pero esos fallos también los hemos tenido en otros partidos, la diferencia está en la calidad. Sabes que ellas las van a meter, y eso ha pasado, pero es lo que hay. Tienen jugadoras muy, muy buenas que se han aprovechado de nuestros errores. Tampoco creo que hayan hecho méritos como para meter 4. Físicamente ves que ellas están más rápidas, pero no han hecho suficiente tal para meterte 4 goles. Han sido más de errores nuestros. Pero ¿qué mejor que contra el Atlético de Madrid? Que aprendamos de ellas y de ese partido.
¿El sueño continúa?
Hombre, por supuesto, el sueño… Pfff… Eso… Vamos, nosotras… Es que, ahora está el parón, pero ha sido un inicio casi perfecto. ¿Quién se lo iba a imaginar? Yo no me lo imaginaba, yo decía: ‘A ver si por lo menos no estamos en descenso’. Lo tienes que pensar, hay que ser realista: somos un recién ascendido. Entonces, ¿el sueño continúa? Por supuesto, a ver hasta dónde llegamos.
Peke: «¿Hemos perdido? ¡Vale! ¿Contra el actual campeón? Perfecto, o sea, ¿qué mejor que perder contra el campeón?»
El hecho de que haya pasado 1 año y casi 8 meses desde la última derrota, ¿qué secuelas deja ahora?
Yo creo que ha llegado la derrota más tarde de lo que esperaba, porque realmente dices: ‘Has llegado a Primera, has jugado 8 partidos y has perdido en el octavo’, que no es normal. Y luego, además, el año pasado asciendes sin perder… Es que la derrota ha llegado, vale, pero es normal, y llegarán más por supuesto, pero ojalá aprendamos de cada una.
¿Varía algo a la hora de afrontar los próximos partidos?
Eso dependerá del cuerpo técnico, de lo que nos transmitan. Pero vamos a seguir igual, vamos a seguir queriendo el balón, tenemos que salir cada partido a ganar, a morder, a comernos el campo. Yo creo que eso no tiene que cambiar en ninguna de nosotras.

El estilo es innegociable, da igual el rival.
Sí, y puede ser que también haya sido el error (contra el Atleti). Lo que decías antes de darle vueltas al partido, esto también puedes pensarlo: ¿Y si hubiésemos jugado de otra manera? Pero yo creo, como también ha dicho el entrenador muchas veces, que es lo que nos ha llevado hasta aquí. Y es en lo que tenemos que confiar, y todas vamos a muerte con este estilo de juego. ¿Que cambiará o no? Depende cómo vaya la temporada. Si seguimos ganando y seguimos a este ritmo, cuanto menos cambie mejor.
Y ahora, el parón. ¿Llega en buen momento?
A mí los parones tan seguidos no me gustan, 1 o 2 vale, pero no tan seguidos. Hace nada hemos tenido otro. Después de una derrota viene bien, para que la gente físicamente se recupere, por lo menos las que no vayan con la selección. Quieras o no el desgaste físico de esta categoría es muy grande, y sobre todo para nosotras que no estamos acostumbradas a este ritmo de partido.
Parece que no serán 15 días, que va a alcanzarse un acuerdo y no habrá huelga. ¿Duele tener que llegar a un extremo así para que os hagan caso?
Sí duele, porque obviamente tener que llegar a este extremo para que nos escuchen… Pero creo que también es algo que había que hacer. Ahora el fútbol femenino es cuando más importancia está cogiendo, cuando se está tomando como un trabajo; y el hecho de parar, de que la gente diga: ‘Oye, que la liga tiene que seguir’… Yo estoy muy a favor, por mi futuro y el de las compañeras.
Peke sobre el partido ante el Atleti: «Lo que decías antes de darle vueltas al partido, también puedes pensar: ¿Y si hubiésemos jugado de otra manera?»
En el plano personal, 4 goles en 8 jornadas, ¿cómo te estás sintiendo?
No me esperaba tener a nivel personal un inicio tan bueno, me estoy sintiendo bien, pero es lo que llevo haciendo las 2 últimas temporadas aquí. Creo que mi nivel no ha bajado ni el del equipo, vamos todas a más. Yo estoy muy contenta, pero no por los goles, que sí: las delanteras cuantos más metamos, más nos gusta; pero es el hecho de que hayamos ganado 7 partidos, da igual los goles, la alegría y los goles son de todas.
Más allá de ese acierto de cara a puerta, ¿qué te pide Manu dentro del esquema?
Lo que tenemos las delanteras es la velocidad para romper entre líneas, aguantar los balones arriba, jugar con las del medio, asociarnos, llegar… Es eso lo que tenemos que hacer e intentar presionar de una manera correcta. En bloque, claro, pero la presión empieza desde las delanteras. Es súper importante que hagamos bien ese trabajo, sino no sirve de nada lo que hagan las de atrás, es el papel más importante.

En A Coruña querías reencontrarte contigo misma después de una lesión complicada en el Santa Teresa. Y vaya si lo has hecho.
Antes de lesionarme de la rodilla estaba a un nivel brutal (allí), llegué de la nada al techo y del techo a la nada, fue como un golpe. Y cuando dejas de disfrutar del futbol por la lesión, con una recuperación larga, además nunca había tenido lesiones graves anteriormente… Surgió esta oportunidad y mi objetivo era volver a disfrutar, me dije: ‘Aquí creo que puedo jugar, tener minutos para recuperarme bien’. Ha sido todo alucinante, no me esperaba para nada esto, luego ya te marcas el objetivo de ascender, conseguimos ascender y digo: ‘A ver si vuelvo a ser la Ainize de antes, la que marcaba goles en Primera, tenía la ilusión de ser una niña’. Tenía 23 años cuando llegué, y ahora tengo 27 y vuelvo a verme en Primera y digo: ‘Ahora quiero más’.
¿Jugar en Segunda te sirvió para recuperar la confianza?
Al bajar de Primera a Segunda claro que el nivel se nota. Realmente nosotras competíamos 4 partidos en toda la liga, y ahora volver a Primera otra vez… Parece como que di pasos atrás (cuando bajó una categoría), pero creo que he dado muchos hacia delante. Además como persona incluso, en todo.
Huyendo de tópicos, ¿qué supone para ti saber que nadie ha marcado más goles que tú con la camiseta del Dépor Femenino?
Me hace muchísima, muchísima, pero muchísima ilusión, ¿no? Lo que he conseguido. Realmente yo creo que eso ni lo pensaba, también es verdad que el Dépor llevaba solo una temporada antes de que yo llegara, y no me puse a pensar en eso. Cuando lo empiezas a leer en la prensa dices: ‘¡Qué ilusión!’ Ojalá siga así hasta que me vaya.
Peke: «Jugar aquí es como recordar a mi abuelo, pienso: ‘Qué orgulloso estaría él de verme con la camiseta del Dépor’»
¿Es también un pequeño homenaje a tu abuelo – ya fallecido, deportivista y natural de Oza dos Ríos-?
Realmente yo me enteré de que había surgido el Dépor por Anita -la exportera-. Vino a un Campeonato de España de futbol playa a Badajoz y yo, como jugaba en el Santa Teresa y estaba lesionada, hice de guía de la selección gallega por la ciudad, para los desplazamientos. Ahí fue como me enteré. Anita me dijo lo del Dépor y pensé: ‘Uy, que está el Dépor y yo llevo desde los 4 añitos viniendo a Oza’. Me dije: ‘Joe, pues oye, quién sabe’. Jugar aquí es como recordar a mi abuelo, pienso: ‘Qué orgulloso estaría él de verme con la camiseta del Dépor’. O incluso tengo amigas que son de Bilbao y también tienen familia aquí y me dicen: ‘Joe, cabrona, yo también quiero jugar en el Dépor’. Es mucha ilusión.
¿Cómo de difícil fue decirle que no al Athletic este verano?
Yo tenía una temporada más de contrato con el Dépor, aun así les tienes que contestar y decir: ‘No, mira, que voy a seguir en Coruña’. El año antes de venir al Dépor, y antes de renovar, también me llamaron. Decir que no es… Yo siempre dejo las puertas abiertas a todos los clubes y los escucho, obviamente, pero al final es ponerte entre la espada y la pared. Es decidir entre estar a gusto y volver junto a tu familia, que está en Bilbao. Yo aquí he estado a gusto y dije: ‘¿Para qué voy a cambiar?’ Realmente por llevar el escudo de una camiseta, no porque sea el Athletic, da igual si es otro equipo, yo mientras esté a gusto… Todo puede cambiar de un día para otro, ¿eh? Me refiero, que de repente aquí tal, pero… Duele, porque se te van acabando los años e igual no hay más oportunidades, eso también lo llegas a pensar. Pero tienes que decidir, y yo no me arrepiento para nada.
La última. Ya no cabe la gente en Abegondo, ¿es el momento de jugar en Riazor?
Yo no era muy partidaria, porque las veces que he jugado en Riazor, siendo realista, está vacío, y me quedo con lo que veo. Luego leo en redes sociales que las chicas deberían jugar en Riazor, lo leo y digo: ‘Vale, pero es que cuando he ido ¿por qué esta vacío?’ Si en las redes sociales piden que juguemos en Riazor, pero vamos y esta vacío… Entonces digo: ‘Algo aquí no funciona’. Y contra el Espanyol ya vi que Abegondo se empezaba a llenar, contra el Tacón cada vez había más gente en el otro lado del campo, y pienso: ‘Igual ahora sí, igual ahora está llegando el momento’. Pero porque la gente está respondiendo. Yo ahora sí soy partidaria, si voy y lo llenan o, por lo menos, todo el anillo inferior, yo le digo a Pablo (Pereiro, responsable del Femenino): ‘Quiero jugar siempre’, pero depende de la gente, aquí en Abegondo chillan, gritan, aprietan y sabemos que esta es nuestra casa’. Pero, ¿a quién no le gustaría jugar en Riazor vistiendo la camiseta del Dépor? A todo el mundo.