El centrocampista italiano sugiere en su autobiografía que el día en que los coruñeses les vencieron por 4-0 en Riazor pudieron haber consumido drogas, aunque asegura que solo se trata de «un pensamiento desagradable».
Pocos días después del décimo aniversario de aquella épica remontada que protagonizó el Deportivo ante el Milán en Riazor, el diario inglés The Independent recopila varios fragmentos de la autobiografía de Andrea Pirlo en la que se sugiere que los futbolistas blanquiazules pudieron haber jugado dopados aquel partido. El italiano asegura que no se trata de «una acusación», aunque sí es un «pensamiento desagradable» que ha tenido en su cabeza durante años. Por primera vez en su carrera se pregunta si «los rivales han podido tomarse algo» para competir mejor.
«Viéndolo con perspectiva hay algo que no se sostiene. Nuestros adversarios iban a mil kilómetros por hora, hasta los jugadores mayores que nunca habían sido conocidos por combinar la velocidad con la resistencia«, comenta el jugador italiano, que cuenta que le llamó la atención que cuando el árbitro indicó el final del primer tiempo «todos se fueron hacia el túnel de vestuarios como si fueran Usain Bolt».
A Pirlo le extraña que el Dépor se «apagase ante el Porto en semifinales» y que «en un corto espacio de tiempo desapareció de las competiciones europeas». Además, el centrocampista apunta que con el 4-1 que habían conseguido en el encuentro de ida «las posibilidades de que no pasáramos eran más o menos iguales que las de Rino Gattuso de obtener una licenciatura en artes».