Avance. No habrá reencuentro entre José Ángel y el Tenerife, equipo donde militó antes de recalar en el Deportivo hace ya dos veranos. Una situación que se da después de que el Comité de Competición haya denegado la petición del conjunto blanquiazul para que se le retirase la amarilla vista ante el Mirandés. Así las cosas, el centrocampista sevillano tendrá que cumplir ante los canarios un partido de sanción, limpiando su historial de cara a lo que resta de la Liga.
En el escrito de respuesta señala que el club «no aporta elemento probatorio alguno que pueda desvirtuar que el jugador no cometiera la acción que motivó su amonestación», por lo que apoyan la versión del árbitro redactada en el acta. Señala que las imágenes aportadas son «compatibles» con lo reflejado por Muresan Muresan, denegando así la retirada de la tarjeta.
De este modo, Óscar Gilsanz tendrá que hacer frente a una baja importante en el centro del campo de un futbolista que se había convertido en intocable. Esta temporada ha sido titular en 21 partidos y ha tenido participación en cinco más. El principal candidato a ocupar su puesto es el congoleño Nuke Mfulu, que ya salió en su posición ante el Mirandés, aunque se le vio falto de ritmo en el campo.
Una estrategia poco eficaz
La mala suerte sobre el césped con los colegiados parece que acompaña a los coruñeses también en los despachos, donde no está fructificando su estrategia de protestas por la vía de la discreción. Al menos esa es la conclusión que puede extraerse de las recientes actuaciones del VAR -mayoritariamente en contra- y una resolución del Comité que tampoco se sitúa a favor de la reclamación deportivista.
«Os puedo garantizar que nos quejamos. Ahora mismo, según la directrices del consejo, queremos plantear una forma de actuar que sea lo más respetuosa posible. Pero por supuesto que nos quejamos cuando vemos algo que es injusto. Pedimos las explicaciones pertinentes. A veces te convencen y otras no, pero no os penséis que no hacemos nada», explicó Fernando Soriano en Anduva.