Si alguien necesita un resumen de lo que va de temporada del Dépor no tiene más que ponerse la primera parte del encuentro ante el Sevilla. Punzante en ataque, siempre con sensación de poder hacer gol, y un desastre defensivo. Por eso no importa lo bien que esté jugando porque todos los rivales son capaces de hacerle un gol de la nada.
En el Pizjuán tiró por tierra unos buenos 45 minutos por un despiste en la última jugada. Un saque de banda. Así de simple. La empanada esta vez corrió a cargo de Schär, que se quedó enganchado en el fuera de juego para habilitar a Ben Yedder. Como el equipo, el suizo estaba realizando un gran encuentro que quedó emborronado por la enésima falta de concentración.
Porque el Sevilla había tenido sus opciones, siempre castigando la banda derecha de un Juanfran que tiene pesadillas cada vez que se mide al conjunto andaluz. Nolito, Franco Vázquez y Escudero lo superaron siempre, a él y a un Cartabia que si bien no ahorra en el esfuerzo, no anda sobrado de conceptos defensivos. El lateral zurdo estuvo a punto de abrir el marcador, también el ex del Celta, pero Rubén estuvo acertado para desviar los dos balones.
En la otra portería el protagonismo era para Adrián y Lucas Pérez, en una sociedad que empieza a dejar destellos de lo que puede ser. Le faltó ese último pase, a ellos y también a un Borges que adelantó su posición en el cambio de dibujo de Cristóbal. El técnico por fin se decidió a retrasar a Valverde a la sala de máquinas, pero lo acompañó de Guilherme para barrer. El tico peleó balones en la media punta, pero su fuerte es más aparecer que estar y se le hizo de noche en varias acciones dentro del área.
Como si el tiempo de descanso no hubiese existido, la segunda parte no dio tregua y el ritmo vertiginoso se mantuvo al salir de los vestuarios. El Dépor tuvo el empate en otra combinación entre Lucas y Adrián, pero entre David Soria y Escudero lograron sacar el balón de la línea de gol.
Cuando tocó mover la pizarra Cristóbal optó por eliminar matices. Andone por Borges para buscar más presencia en el área, mientras que Marcucci, segundo de Berizzo, hizo todo lo contrario. Compró control con la entrada de Krohn-Dehli con la idea de meter el partido en la nevera. Lo consiguió por momentos, logrando hacer correr al Dépor detrás de la pelota.
Perdió la partido ahí el entrenador blanquiazul. Porque su equipo no volvió a aparecer por el área local y el Sevilla siguió amasando la pelota, esperando para dar el golpe de gracia. Y llegó como más duele, reabriendo la herida de los problemas en la portería. Rubén, correcto desde su regreso, se comió un disparo centrado de Krohn-Dehli que mató las esperanzas coruñesas.
FICHA TÉCNICA:
Sevilla FC: Soria; Mercado, Lenglet, Geis, Escudero; Banega (Navas, min.84), Pizarro; Sarabia, Vázquez (Krohn-Dehli, min.69), Nolito (Correa, min.86); Ben Yedder.
RC Deportivo: Rubén; Juanfran, Schär, Sidnei, Navarr; Guilherme, Valverde, Borges (Andone, min.63); Cartabia (Carles Gil, min.76), Lucas Pérez, Adrián (Çolak, min.82).
Goles: 1-0: Ben Yedder, min.45. 2-0: Krohn-Dehli, min.79.
Árbitro: Sánchez Martínez. Amonestó con tarjeta amarilla a Cartabia, Sidnei y Lucas en el Dépor y a Escudero en el Sevilla.
Incidencias: Estadio Sánchez Pizjuán. Partido de la jornada 14 de Primera División.