Se sospechaba desde hace tiempo, pero ante el Betis el Deportivo confirmó que lo suyo no es un problema de entrenadores. O al menos hace tiempo que dejó de serlo. Estaba claro que en una semana pocos cambios iban a poder verse, pero el equipo no hizo más que prolongar la penosa imagen de Anoeta. Seedorf tiene mucho trabajo por delante, eso si no lo echan a él también.
Se estrenó el holandés con una alineación tan sorprendente como atrevida. Apostando por el tridente con Bakkali como acompañante. Con Valverde y Krohn-Dehli en el doble pivote. Pero el planteamiento no fue acorde con los nombres elegidos. El Dépor se replegó y dejó hacer al Betis, que sin las urgencias blanquiazules, llegó a Riazor con un once no menos novedoso, con mucho canterano y la marca de todos los equipos de Setién, tocarla hasta que aparezca el hueco.
La acumulación por detrás del balón le funcionó a ratos al conjunto coruñés, en parte también por la lenta circulación bética. Esto se convertía en problemas cada vez que Joaquín y Guardado se decidían a romper lineas conduciendo.
No pegaba el Betis y las primeras ocasiones fueron para los locales. Casi siempre a balón parado. Porque los visitantes sufren cada vez que un balón ronda su área y cuando el Dépor acertaba con un saque de esquina disfrutaba de una ocasión de gol. Lucas y Albentosa no llegaron de milagro. La mejor fue de Bakkali, que tras robar un balón en el centro del campo mandó un latigazo a la escuadra que se marchó por poco tras pegar en el palo.
La lesión de Valverde trastocó los planes de Seedorf. En su lugar entró Borges, con un despliegue mucho menor que el del uruguayo y mucho más lento para cerrar espacios. Los de Setién encontraron más espacios entonces para combinar, aunque su poca profundidad por las bandas, con dos laterales que ejercían más de señuelos que de opciones válidas para sus compañeros.
Lo que se intuía poco a poco con el fin de la primera parte llegó tras el descanso. Porque no parece haber técnico capaz de solucionar el desastre defensivo en el que se ha convertido el Dépor. Junior metió un balón raso dentro del área y las matemáticas invitaban a no preocuparse. Pero los cuatro defensas blanquiazules sólo hicieron como que marcaban a Loren, único jugador bético al remate. Habrá que averiguar cómo, pero el punta se las arregló para llegar a la pelota y batir a Rubén en una salida a la desesperada. Tan cómico como desalentador.
Lo peor de todo es que el Dépor no hizo ni amago de reaccionar. El equipo parece haber bajado los brazos definitivamente y apenas acosó la portería de Adán más allá de una arrancada de Cartabia que Andone estrelló en el palo y otro remate demasiado cruzado del rumano. Ni corazón, ni siquiera el orgullo que reclamaba Seedorf para meter en su área a un rival en ninguno momento dio la sensación de tener que esforzarse para llevarse el triunfo de Riazor.
FICHA TÉCNICA:
RC Deportivo: Rubén; Juanfran, Bóveda, Albentosa, Luisinho; Valverde (Borges, min.18), Krohn-Dehli (Mosquera, min.77); Lucas Pérez, Adrián, Bakkali (Cartabia, min.61); Andone.
Real Betis: Adán; Mandi, Amat, Bartra; Francis, Fabián, Guardado (Javi García, min.83), Boudebouz (Tello, min.64), Junior; Joaquín, Loren (Sergio León, min.74).
Goles: 0-1: Loren, min.54.
Árbitro: Undiano Mallenco. Mostró tarjeta amarilla a Bakkali y Albentosa en el Dépor.
Incidencias: Estadio de Riazor. Partido de la jornada 23 de Primera División.