Rafa de Vicente, centrocampista del Deportivo, analizó la situación actual del equipo tras la victoria contra el Rayo Majadahonda en Riazor. Explicó, además, cuáles son sus sensaciones y cuál considera que ha sido el punto de inflexión tras la derrota en Badajoz. Sobre la mala racha explicó que «creíamos que era un pequeño bache pero se alargó y se convirtió en dinámica».
La falta de continuidad de Rafa de Vicente
«Otro tipo de jugador sí puede aportarte esa capacidad de salir en la segunda parte, los más dinámicos, los mediapuntas, los de banda, delanteros, te dan mucho en poco. El tipo de jugador que somos los mediocentros o incluso centrales, los más diesel, es verdad que para coger el buen ritmo y el nivel alto necesitamos mucha continuidad. Pero me estoy adaptando a eso. Para mí también es una manera de crecer como futbolista. En la mayoría de años he jugado casi todo, he tenido años de jugar más, menos, pero tienes que adaptarte a esto. En el fútbol, cada año es diferente. Me está ayudando a crecer como persona y futbolista».
Las sensaciones al entrar contra el Rayo Majadahonda
«Siempre cuesta entrar en un partido en los últimos minutos, cuando todo el equipo y los jugadores de los dos equipos están con la activación de partido que te lleva a estar mucho más activo. Pero tienes que hacer ese trabajo o acercarte en el calentamiento. Es más una activación mental que física. Cuando estoy en el banquillo o calentando, trato de activarme mentalmente y saber qué demanda el partido. No puedo entrar y volverme loco con intentar hacerlo todo. Tienes que intentar mantener la posición, darle estabilidad al equipo y a partir de ahí los minutos que tengas ir creciendo. Es mi manera de afrontar los partidos».
Alivio tras la última victoria
“Nos hacía falta ese punto de inflexión. Es verdad que no son dos victorias seguidas. Pero teniendo en cuenta de dónde veníamos, son más de tres puntos. Por el alivio, la sensación de que hemos perdido pero que queda un mundo, esto se hace pasito a pasito. El ganar, tener esos dos días libes para desconectar y soltar la presión acumulada, que es normal. Sobre todo en un club con esta repercusión y con la responsabilidad que tenemos. Anímicamente nos ha venido muy bien, es una victoria muy importante”.
Las cabezas en el vestuario
«Lo dije muchas veces, tenemos la suerte de que tenemos gente en el vestuario que sabe cómo digerir cada momento de la temporada. Cuando teníamos esa racha de victorias que parecíamos invencibles nos ponían los pies en el suelo, y ahora que no tienes esa racha ye estás en otro momento, van con esa calma. Hay que activarse y hay que tener tranquilidad, no hay que volverse loco. Eso es importante dentro de un vestuario.
A la gente la veo bien, comprometida. Sabiendo que lo más seguro es que tengamos que ir al playoff, estamos mentalizadnos en que hay que cumplir el objetivo de una manera o de otra».
De ser líderes a ir por detrás del Racing de Santander
“Tal y como nos estábamos encontrando hasta ese momento, que parecía que lo ganábamos todo, con esa racha de victorias… cuando pierdes un par de partidos tienes la sensación de bache pero que volverás a esa dinámica. Sabes los jugadores que tienes, la plantilla y lo que has hecho. La memoria a corto plazo es que has hecho hasta diciembre un temporadón. Sigue siendo una muy buena temporada, pero cuando tienes un primer puesto y luego estás segundo lo ves como que has perdido algo que tenías. Creíamos que era un pequeño bache, pero se alarga y se convierte en dinámica. Esas dinámicas son complicadas de cambiar. Estoy convencido de que hemos cambiado, porque la hemos cambiado mentalmente. Los resultados se pueden dar o no, pero ese punto de inflexión de decir que hemos perdido el primer puesto, ahora nos toca seguir este camino… pues vamos a competir al máximo, a lo que nos dé. Luego los resultados, si no se dan, no mandas tú.
Hubo tramos de la temporada en la que no jugamos bien pero hemos ganado, a veces es cuestión de suerte, cómo llega el equipo que te viene, cómo lo pillas en la temporada, son muchas circunstancias».
La charla con Borja en el vestuario tras la derrota contra Badajoz
“Mi motivación nunca ha sido que me regañen o que me halaguen, siempre ha sido crecer como futbolista y ser mejor. El punto de inflexión, aunque Borja no hubiese tenido la charla con nosotros, hubiese sido clave. La derrota fue dura, no la esperábamos. Por mucho que estuvieras en un momento complicado, no tan positivo, no imaginábamos que nos iban a meter tres. Hicieron bien las cosas, les dimos la enhorabuena y chapó por ello. El punto de inflexión fue que dijimos que esto no va a suceder, no por la bronca, por nosotros, por lo que representamos, hay un objetivo y no puede volver a suceder, punto. Los más jóvenes, veteranos, todos nos tomamos ese partido como que había que cambiar ese chip, de nada valía decir las cosas, mirar a la cara… lo importante es que al día siguiente en el entrenamiento compitas, hagas que tu compañero compita más que tú. Con eso llegas al domingo y compites de verdad.
Algunos puede que necesiten que les pinchen, otros necesitan cariño… cada uno tiene su forma, somos 25 jugadores y cada cabeza es diferente. Creo que fue más cosas de cada uno, más allá de la charla, de lo que fue el partido y de todo. Fue cosa de mirarnos cada uno, decirnos qué estamos haciendo mal. Yo no estoy jugando tanto, pero igual puedo dar más en los entrenamientos para que le que juegue por mi compita mejor. Si yo me relajo en un entrenamiento porque el que está delante de mí juega, él se relaja porque sabe que va a jugar. Son muchas cosas. Esto es un equipo y somos muchos. Somos muchos jugadores y todos tenemos que poner nuestro granito de arena. Ni la culpa es de los que jugaron, ni de los que no jugaron, es de todos. Todos tenemos que levantar la cabeza, no hay otra. ”
Viendo tu participación, ¿volverías a fichar por el Dépor?
Hombre claro. Cuando firmé aquí, sabes que cada vez que firmas en un club nuevo tienes que volver a ganarte todo. No has hecho nada, lo que has hecho en el resto de equipos está bien, pero tienes que demostrar todo. Vine aquí con la intención de seguir creciendo con futbolista. Volvería a firmar todas las veces. Creo que estoy creciendo como persona y como futbolista».
El playoff
“A mi se me pone la piel de gallina al pensar en jugar un playoff. Es lo máximo a lo que aspiras en ese momento, no hay otra cosa. Es jugártelo todo a cara o cruz y tienes que dar tu máximo rendimiento. En el playoff del año pasado, ibas con unas ganas, con un querer ganar, con un querer competir. Luego puede pasar cualquier cosa, es fútbol y va a pasar lo que tenga que pasar. La sensación de acabar los partidos dejándolo todo, se consigue solo en un playoff. Es todo un año para esto. Personalmente me encantan, con las semanas de antes, esa preparación mental que necesitas, esa activación. Toda la semana estás con ganas… el lunes estás deseando que llegue el partido. Después de aquel playoff que fue una putada, te quedas con mal sabor de boca. Pero estamos este año aquí para cambiarlo”.