El Dépor Abanca se desplaza este sábado (17:00 horas, DAZN) a tierras vascas para enfrentarse a la Real Sociedad por tercera vez esta temporada. Coruñesas y donostiarras se han visto ya las caras en dos ocasiones, aunque en competiciones diferentes: la propia Liga F y la Copa de la Reina. En ambas el premio cayó del lado txuri-urdin, pero con el denominador común de la falta de dominio por su parte en las dos visitas realizadas a A Coruña.
Las futbolistas de José Luis Sánchez Vera tuvieron que sudar la gota gorda y únicamente consiguieron la victoria con resultados muy cortos -cero goles a uno- ante un equipo bien plantado, pero sin la mordiente necesaria para pelear por el empate. «Tenemos que hacer bien todo», explicaba en la previa Fran Alonso, quien hace una semana se mostraba insatisfecho con el punto logrado en Riazor frente al Valencia.
No será fácil, ni mucho menos, meterle mano a la Real y llevarse un botín de Zubieta. Basta con echar un vistazo a su situación en la clasificación, a las puertas de las posiciones que dan acceso a la Champions League. De hecho, en caso de ganar superarían al Atlético de Madrid -las ha adelantado ganando su partido de esta jornada-. Sin embargo, tampoco sería la primera vez en la que se dejan algún punto como locales, amén de las dos derrotas -ante Real Madrid y Barcelona, cierto es- y un empate que han sufrido.
«Sabemos que tenemos que estar casi perfectos para poder puntuar. Intentaremos aprovechar las pocas debilidades que tienen. Nosotros aquí ya les generamos ocasiones y nuestro equipo está mejorando mucho a balón parado y en transiciones. Esperamos hacerles daño, pero tenemos que mejorar, sobre todo, en convertir esas ocasiones que estamos generando. En los últimos partidos hemos generado bastantes ocasiones claras que no hemos sido capaces de convertir, en San Sebastián si no tenemos mayor capacidad de acierto no vamos a ser capaces de puntuar», advirtió Alonso sobre las claves para sacar algo positivo.
La lucha por la salvación se comprime
El no ganar ante el Valencia supuso un pequeño jarro de agua fría para el Dépor, que aspiraba a un pleno ante los rivales de la zona baja. Sin embargo, no se veía tan mal teniendo en cuenta que el Levante tenía que jugar ante el todopoderoso Barcelona, sinónimo de derrota para la amplia mayoría de rivales. Pero, cosas de la vida y del fútbol, las levantinistas dieron la campanada, reduciendo la distancia con las herculinas a tres puntos.
Para el entrenador deportivista, no deben perder la perspectiva y centrarse en lo que está a su alcance: «Es una sorpresa espectacular porque en el Johan Cruyff no habían perdido. Es algo que nadie se esperaba pero es algo que puede pasar. Nosotros nos fijamos en nuestros partidos, la decepción y lo doloroso del fin de semana fue que se nos escaparon dos puntos».